Josué Minchala, Fernando Pesantez y Héctor Utreras forman parte de los 850 estudiantes que por el momento estudian en Yachay Tech, universidad ubicada en Urcuquí, en Imbabura. Los tres, junto a la guía académica de sus docentes, desarrollaron un prototipo de bastón inteligente que detecta obstáculos mediante un sensor ultrásonico.
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Su finalidad es ayudar en la movilidad de las personas no videntes. Este proyecto, denominado “Ñawi Jhef”, que en español significa Vista, está formado por un microcontrolador, un servomotor y sensores de movimiento, los cuales receptan señales sobre obstáculos o desniveles moderadamente pronunciados.
Metro conversó con Fernando, quién nos explicó que este proyecto es parte de su formación académica. “Buscábamos una idea que fuera buena, que refleje los objetivos que persigue su universidad y que tenga un ‘boom’ durante la transición del proyecto.
Su construcción toma en cuenta las normativas que rigen para los bastones blancos, y toma en cuenta principios ecológicos, ya que se utilizó laurel, una planta que se regenera naturalmente debido a que sus semillas se dispersan en una gran área. “Pensamos en hacer un bastón que este al alcance de la capacidad económica de las personas no videntes, que tenga un fin social”, acotó Fernando.
Por el momento, el bastón está en fase de prueba, por lo que los mecanismos y materiales utilizados están sujetos a variaciones conforme avance la investigación y optimización del artefacto. De su lado, Josué explica que el “Ñawi Jhef” se respalda en las cifras de Ecuador, ya que en el país existen 39.455 personas no videntes, de acuerdo con los datos del Consejo Nacional de Discapacidades (Conadis).
Una de sus motivaciones es aportar con su conocimiento para que aquellos a quienes les representa una gran dificultad movilizarse en lugares desconocidos puedan hacerlo sin sufrir accidentes dado que las ciudades no cuentan con la correcta infraestructura para su movilización.
Josué explica que los ojos proporcionan alrededor del 50% de la información que procesa el cerebro y la falta de este sentido hace que la personas no logre desenvolverse con normalidad en su vida cotidiana. “Se pretende que en un futuro las personas con discapacidad visual puedan desplazarse de un lugar a otro de una manera segura y eficiente mediante la utilización de un bastón inteligente, detector de obstáculos para evitar accidentes, finalizó Fernando.