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Estados Unidos entregará a Ecuador ayuda por valor de un millón de dólares para paliar los efectos del terremoto que azotó zonas de la costa norte del país hace diez días, informaron fuentes estadounidenses.
El embajador de ese país Todd Chapman dijo hoy en Pedernales, en el epicentro de la catástrofe, que su país ha enviado a Ecuador un avión con más de 83 toneladas de materiales para la construcción, equipamiento de cocina y contenedores de agua, entre otras cosas.
Militares estadounidenses, además, trabajan en el aeropuerto de Manta, adonde se prevé que hoy llegue una nueva torre de control suministrada por Estados Unidos tras la pérdida de la original en el sismo, explicó Chapman.
Se trata de una torre móvil provisional para el control de tráfico aéreo que contribuirá a aumentar la seguridad del recinto aeroportuario, comentó a periodistas.
El diplomático estadounidense hizo estas declaraciones durante un recorrido por algunas zonas afectadas del terremoto de magnitud 7,8 grados del pasado 16 de abril, que ha causado 655 muertos y miles de heridos y damnificados, según cifras oficiales.
Chapman, junto a la embajadora de Canadá en Ecuador, Marianick Tremblay, y al del Reino Unido, Patrick Mullee, recorrió un almacén de ayuda en la localidad de Pedernales y visitó el centro de mando integral y el centro de mando militar en esa localidad, una de las más afectadas por el sismo.
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El diplomático estadounidense señaló que su país ha enviado también a Ecuador ingenieros de estructuras, especialistas en saneamiento y en construcción de albergues.
Agregó que quizá es difícil mandar alimentos desde su país a Ecuador, pero «una contribución de diez dólares puede llegar rápidamente a través de las organizaciones privadas norteamericanas que están trabajando ahora aquí en Pedernales».
Chapman reconoció que nunca ha visto una tragedia como la que afecta a la zona norte de la costa ecuatoriana, a pesar de haber trabajado durante su trayectoria profesional en lugares como Afganistán y Mozambique.
«Yo ya vi muchas cosas, pero aquí el desastre es enorme y yo creo que es muy importante, como pueblo de Estados Unidos, ayudar en este momento», declaró.
El diplomático estadounidense destacó el espíritu de los ecuatorianos, que calificó de «muy vibrante» y dijo que están «muy unidos como pueblo», al tiempo que expresó la solidaridad de Estados Unidos «en este tiempo tan difícil».
«Creo que es muy importante saber que la comunidad internacional no va a olvidarse del pueblo ecuatoriano. Estamos aquí para trabajar hoy y para mañana también».