Tras el terremoto del 16 de abril registrado en Manabí y en el sur de Esmeraldas, la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros publicó un comunicado en el que indica que tiene previsto la ocurrencia de siniestros catastróficos como el acontecido.
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El organismo estatal aclara que la cobertura abarca: los seguros de vida, atención médica, daños o pérdidas de edificio, plantas industriales, etc. Además, la entidad garantiza el respaldo mediante la formación de reservas e inversiones en activos de diversa naturaleza.
Según una investigación publicado por el diario El Mercurio, en Ecuador se prioriza las pólizas de aseguramiento a vehículos más que a las de vivienda. Por lo que -según la publicación digital- se aconseja el incentivo de microseguros como forma de protección en lo que a seguros se refiere.
Esta sugerencia la hace Rosa Matilde Guerrero, experta en seguros consultada por el medio citado. La especialista considera que el siniestro que dejó alrededor de 76 000 viviendas destruidas deja, como enseñanza, que se deben proteger los bienes inmobiliarios.
Guerrero fue enfática en señalar que una de las formas hacia los procesos de inclusión financiera y que permite el desarrollo de los países es justamente incentivar la cultura del seguro, que al final implica un ahorro.
La experta citó los casos de México, Perú y Chile afectados por grandes terremotos. En esos sitios, el micro seguro -de un dólar mensual tanto para la vivienda cuanto para los negocios- han sido exitoso en términos de inclusión financiera y en el proceso de reconstrucción de vivienda.
Guerrero, además, explicó que la ventaja de las compañías de seguros gana por el volumen y no por el monto de la prima, por lo tanto es indispensable que las autoridades de Estado incorporen en la Ley, esta nueva forma de desarrollo.
Fuente: Con información de El Mercurio
