Tras la histórica visita que hiciera a Cuba el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, las calles de la isla han vuelto a la normalidad y ahora los cubanos se preparan para un próximo evento trascendental: el VII Congreso del Partido Comunista.
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“El Partido Comunista de Cuba lleva a cabo sus congresos cada cinco años y básicamente allí se establecen los lineamientos del partido en toda una serie de políticas en distintas áreas. Tenemos que recordar que ‘partido’ y ‘gobierno’ están alineados en Cuba, así que lo que allí se discute se convierte en las políticas del Estado cubano”, explicó el doctor Ángel Viera Tirado, especialista en política caribeña.
Pero, a dos semanas del encuentro, el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC) se enfrenta al desafío de trabajar con la resistencia de antiguos líderes del PCC, que se han mostrado reacios a nuevas reformas que incluyen el acercamiento a Estados Unidos.
“Hay resistencia todavía por parte del viejo liderato con las ideas respecto a cuál debe ser el rol de la economía y de la sociedad basados en el viejo modelo estalinista, en el que el Estado lo controlaba todo. Las circunstancias han cambiado en el planeta, con al culminación de la guerra fría y la culminación del siglo XX. El viejo liderato que promulgaba esos modelos más ortodoxos ha perdido fuerza”, indicó Viera.
Hace dos días, de hecho, el expresidente cubano Fidel Castro publicó unas declaraciones en el periódico oficial Granma en las que hizo un recuento de viejas disputas con Estados Unidos y recordó que el embargo aún no han sido levantado por el Congreso.
“No necesitamos que el imperio nos regale nada”, escribió Castro. “Nadie se haga la ilusión de que el pueblo de este noble y abnegado país renunciará a la gloria y los derechos, y a la riqueza espiritual que ha ganado”, añadió.
Sin embargo, según explicó Viera, los nuevos alineamientos políticos del PCC se vienen discutiendo desde el pasado Congreso en 2011 y, de hecho, fueron discutidos ampliamente en toda la isla.
“En los últimos años el modelo cubano ha sufrido transformaciones y en el último Congreso se establecieron unos lineamientos económicos que se discutieron a través de toda la isla y llevaron a una apertura en términos de permitir la propiedad privada, por ejemplo, a pequeña escala. Si recordamos la reciente visita de Obama, uno de los fines precisamente es darles estímulo a estos pequeños propietarios cubanos”, indicó el profesor en el Recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
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En ese sentido, el Gobierno cubano utiliza como modelo los Gobiernos de China y Vietman, que se han abierto al libre mercado, aunque controlado por el Gobierno. Eso implica, además, que el Gobierno cubano no tiene como fin una transformación hacia una democracia, sino que busca meramente mejorar su estatus económico.
“Se puede anticipar que el Gobierno cubano tratará de seguir promoviendo la inversión extranjera en Cuba, que tratará de promover el sector turístico, y reanudar las relaciones con Estados Unidos permite precisamente que esa ampliación se produzca con menos restricciones. El embargo está presente, pero sumamente debilitado y el Estado cubano trata de aprovechar esa coyuntura”,
explicó Viera.
