Dinamarca es el país más feliz del mundo. Así se recoge en el World Happiness Report 2016. Según la ONU, organismo que lleva realizando este estudio desde 2012, el país escandinavo es el que más bienestar ofrece a sus ciudadanos de entre las 157 naciones analizadas.
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Es la segunda ocasión en la que Dinamarca encabeza el ranking de la felicidad, esta vez seguido de Suiza.
Pero ¿qué hace que Dinamarca sea un país tan “feliz”?
1. Sanidad.
El primer punto que se analiza en la lista de la felicidad es la salud de los habitantes y el acceso a atención médica. Y es aquí donde más destaca Dinamarca. Todos los habitantes tienen acceso gratuito a los hospitales, a través de un sistema de impuestos que facilita una sanidad completamente pública.
2. Bienestar social y seguridad laboral.
Dinamarca es uno de los países con mayor igualdad de género en los puestos de trabajo. El 43 por ciento de los altos puestos públicos están ostentados por mujeres, algo en lo que fallan la mayoría del resto de países analizados. Además, su sistema de paro es uno de los más desarrollados del mundo. La gente confía en que el Estado estará ahí para sostenerle en caso de perder el trabajo.
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3. Sistema educativo.
El sistema de impuestos también sirve para sustentar un excelente sistema educativo desde la formación primera hasta la universidad. Los estudiantes pueden optar a becas y subvenciones mensuales durante siete años para completar su formación superior con calma.
4. Política.
Desde 1909, ningún partido político ha obtenido la mayoría absoluta en Dinamarca, lo que ha conducido a que las legislaturas se caractericen por una política en la que priman los pactos y la búsqueda de consenso. Los llamados “bloque rojo” (que agrupa a los partidos del centro-izquierda danés) y “bloque azul” (el de los partidos del centro-derecha) se han alternado en el Gobierno durante la última década, pero ambos han contribuido al mantenimiento de una Sociedad del bienestar que se fundamenta en dos pilares: una alta presión fiscal y una seguridad social muy avanzada. La ausencia de mayorías políticas se traduce en políticas más estables que los gobiernos que las promueven.
Además, Dinamarca pasa por ser el país menos corrupto de todo el globo.
5. Medio ambiente.
Dinamarca lleva apostando más de tres décadas por las energías renovables, un compromiso por el medio ambiente que ha provocado que el consumo energético se mantenga estable desde 1980. Con un índice reducido de emisiones de CO2, se ha mantenido durante años como una nación totalmente comprometida con la causa.
En declaraciones a Associated Press, Christian Bjoernskov, profesor de economía de la Universidad de Aarhus, apunta que la satisfacción de los daneses tiene mucho que ver con la confianza en uno mismo y la libertad para la autodeterminación.
«Los daneses confían los unos en los otros… Cuando nos mantenemos unidos, podemos tener éxito. Y también tienen una fuerte creencia de que pueden decidir sus propias vidas».
El país escandinavo y sus escasos 5,6 millones de habitantes siguen siendo un ejemplo para todo el mundo. Mientras tanto, las naciones que más sufren los conflictos bélicos y las consecuencias de la desigualdad se colocan al final de un ranking que vuelve a demostrar lo polarizado que está el planeta.
