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Durante este fin de semana, distintos actos de violencia se presentaron entre simpatizantes y opositores de Donald Trump.
Hecho que parece haber convertido la campaña en una batalla campal, a veces con estallidos racistas que se forman en torno a los polémicos discursos que ha hecho el magnate durante su carrera política.
Trump se niega a aceptar cualquier responsabilidad en este asunto y continua asegurando que sus reuniones no son violentas.
Pero estos hechos están teniendo consecuencias en la campaña del magnate.
Los demócratas
Hillary Clinton y Bernie Sanders han acusado a Donald Trump de incitar a la violencia.
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«Está claro que Donald Trump está ejecutando una campaña muy cínica, enfrentando a grupos de estadounidenses uno contra el otro” declaró Clinton a “CNN”.
Por su parte, Sanders aseguró que que el magnate es un “mentiroso patológico”.
Los republicanos
Marco Rubio sugirió que el magnate debía asumir la responsabilidad «por las consecuencias de su retórica».
Mientras que Ted Cruz afirmó que Trump es «responsable» de estos hechos de violencia «por la cultura de su campaña».
El “efecto Trump” en los latinos
Grupos hispanos están buscando la manera de frenar al precandidato mediante el voto, esto luego de las campañas violentas que el político ha desplegado contra este grupo de personas.
Amenaza
Donald Trump amenazó el domingo con enviar a sus partidarios a interrumpir las reuniones políticas de su rival demócrata, el socialista Bernie Sanders, a quien culpa de lo ocurrido.
La giras
Los eventos del candidato se han convertido en centros de enfrentamientos. Tanto, que hasta él tiene que cancelarlos por su seguridad.