Desde Corea del Norte se ha advertido de que podrían borrar del mapa el distrito neoyorquino de Manhattan lanzando una bomba de hidrógeno con un misil balístico.
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«Nuestra bomba de hidrógeno es mucho más grande que la desarrollada por la Unión Soviética», afirman medios norcoreanos citados por ‘The Washington Post’.
«Si esta bomba de hidrógeno llegara a ser instalada en un misil balístico intercontinental y cayera en Manhattan, en la ciudad de Nueva York, todo el mundo moriría inmediatamente y la ciudad quedaría reducida a cenizas», reza un artículo del medio norcoreano DPRK Today.
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Al tiempo que EE.UU. y Corea del Sur realizaban ejercicios conjuntos a gran escala –terminarán el próximo 18 de marzo–, Corea del Norte disparó dos misiles balísticos de corto alcance en el mar de Japón el pasado día 10 de este mes.
Además, el líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha decretado esta semana realizar más pruebas nucleares en el país «para estimar la potencia destructiva de las ojivas nucleares creadas en Corea del Norte y el poderío ofensivo de las capacidades nucleares de la República».
