El hallazgo se realizó el pasado 27 de febrero y ha llamado la atención del mundo científico por tratarse de una extraña y desconocida especie sin estabilizadores, a una profundidad de 4 mil metros, lo que es inusual. El cefalópodo no tiene aletas y todas sus ventosas estan en una única fila en cada tentáculo. Por su aspecto algo transparente, ha sido bautizado como pulpo «fantasma» o «Casper».
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