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La Policía Nacional evitó, entre la tarde y noche de este 17 de enero, que dos individuos fueran quemados por una comunidad al norte de la capital Azuaya. En el proceso se registraron incidentes entre varias personas que agredieron a los uniformados.
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El hecho se registró en horas de la tarde, cuando la comunidad detuvo a dos individuos desconocidos, acusados de presunto abigeato, en el sector de Sigcho, en la parroquia Sinincay.
Los uniformados, tras tomar el procedimiento e intentar trasladar a los individuos ante las autoridades competentes, la colectividad mostró resistencia, tratando de ajusticiar a los individuos. “Varios comuneros insistían en quemar a los sujetos, por lo que fue necesario solicitar más personal, indicó el coronel Fernando Rivera, jefe del distrito Cuenca Norte.
Personas de la comunidad solicitaban la presencia de la Fiscalía para acceder a la liberación de los presuntos ladrones de ganado, sin embargo, pese a la llegada de la autoridad de turno, la negativa de la comunidad se mantuvo, por lo que fue necesario implementar un operativo para rescatar a los sujetos.
En el procedimiento se registraron varios incidentes, entre ellos, la destrucción con palos y piedras de varios patrulleros, la sustracción de un equipo de comunicación de dotación policial y cuatro uniformados con heridas de objetos contundentes, por lo que tuvieron que ser ingresados a varias casas asistenciales.
El sargento Ángel Saltos deberá ser intervenido quirúrgicamente debido a la agresión que sufrió en la parte derecha de su rostro a causa de un piedrazo contra el parabrisas del bus policial que conducía.
Pese a los incidentes, los supuestos cuatreros fueron rescatados de la turba. Fue necesario un contingente de 45 efectivos, entre personal de Servicio Urbano, Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y Grupo de Operaciones Especiales (GOE).