María Susana Sánchez, señorita Confraternidad 2016, es una de las primeras jóvenes (sino es la primera) en tener esta dignidad e impulsar un proyecto social en beneficio de la comunidad.
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Como cuenta María Susana a METRO ECUADOR, no es necesario tener una corona o un título para poder ayudar a los demás, por lo que a través del “Ropero de la Confraternidad” espera hacer grandes cosas por las parroquias rurales de Quito.
El Ropero canaliza donaciones de varios artículos como ropa, libros, juguetes, camitas, entre otros, para venderlos a precios simbólicos, y con lo recaudado ayudar a la parroquia de Tanda. En este lugar se espera becar a 100 niños para que puedan tener acceso a sus clases de Catequesis y además readecuar y sacar adelante el comedor de la parroquia que ya existe, pero no funciona en la forma que debería.
A través de su fan page en Facebook “María Susana Sánchez, las personas que deseen unirse al proyecto pueden hacerlo mediante un mensaje por “in box”.
Sin embargo, María Susana aún guarda más sorpresas para los quiteños. Para el transcurso del año alista cuatro eventos principales, entre ellos y los más cercanos, el Día de la Mujer y Día del Niño, en los que le encantaría que todos los quiteños formen parte de esta labor.
Al momento, nos cuenta que su trabajo con niños y adultos mayores, algunos con discapacidad, la hace muy feliz por su compromiso con la ciudad.
ANDREA MARTÍNEZ
