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¿Pueden creer que Wendell Lira, el ganador al mejor gol del año pasado, se quedó sin equipo después de marcar la diana con la que conquistó el Premio Puskás?
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El tanto que anotó el brasileño con el Goianesia, de la cuarta división de su país, le cambió la vida. El brasileño no imaginó que ese inolvidable gol de chilena ante poco menos de 300 personas lo llevaría a conocer Europa y superar en las votaciones a Lionel Messi y al italiano Alessandro Florenzi.
Y es que Wendell Lira competía contra los reflectores de Messi, el mejor jugador de la actualidad, y un tanto que Florenzi, futbolista de la Roma, le marcó desde media cancha al Barcelona, en la Champions League. Las posibilidades parecían mínimas.
Pero no lo fueron y el brasileño fue premiado con el Puskás por el gol que anotó en marzo pasado. Wendell recibió 46.7% de los votos de los más de 1.6 millones de internautas que decidieron al ganador.
Es complicado creer que apenas en julio del año pasado se había quedado sin trabajo.
La mágica anotación sirvió de trampolín y el Tombanse de tercera división se interesó por Lira, pero cuatro partidos después fue despedido porque no le agradó al técnico.
Una vez que la diana de chilena se encontró entre los mejores tres goles del mundo, el Vila Nova le ofreció un contrato por un año.
Después de jugar en tercera y cuarta división de Brasil y ayudar a su madre en la cafetería familiar, ahora Wendell tiene estabilidad en el fútbol. Y, ¿por qué no? tal vez pronto nos regale otro gol de ensueño. Un verdadero cuento de hadas.
