No hay tiempo para la charla de almohada, ni aliento fresco para un largo beso, un leve roce de bocas cerradas basta. El reloj se convierte en un cronómetro y el orgasmo no tiene que ser épico para ser grandioso.
PUBLICIDAD
No hay preámbulos, ni gemidos y sí muchos beneficios para quienes acuden al sexo a.m., matutino, mañanero, tan enérgico como una buena taza de café.
Según Walter Ghedin, médico siquiatra y sexólogo, “en la mañana el cuerpo está más descansado y dispuesto. Durante el sueño se producen distintos procesos fisiológicos que limpian la mente de las impurezas o residuos diarios. Las capacidades mentales están más despejadas, hay mayor capacidad para la concentración y un mayor registro de las sensaciones eróticas y las fantasías. Y si durante la noche tuvieron sueños eróticos, hay más deseo”.
Por su parte, la sexóloga Alessandra Rampolla dice que “las mañanas son muy buenas para el sexo, especialmente en el hombre, porque está descansado, tiene más histamina y los niveles de testosterona siempre están altos después de haber dormido. Cuando la testosterona está alta, van a sentir el placer más intensamente y si le agrega que la gran mayoría se despierta con una erección, de repente es como la fórmula perfecta para el funcionamiento”.
Hacer el amor al comenzar el día le restará unas horas frente al espejo antes de ir a la oficina. El orgasmo ‘mañanero’ es un embellecedor y un rejuvenecedor instantáneo, más eficiente que la más costosa de las cremas cosméticas que hay en el mercado.
Este puede aumentar los niveles de estrógeno y hormonas que dan brillo y suavidad a la epidermis, salud al cabello y a las uñas. Es también una ‘pildorita’ para la felicidad, al generar oxitocina, otra hormona amigable, que incrementa la alegría y reduce el estrés, lo cual suma puntos a la belleza del rostro.
El mañanero lo ayudará a estar siempre atlético, siempre y cuando siga la recomendación médica de practicarlo tres horas semanales, por lo menos, para que surta el efecto reductor.
PUBLICIDAD
Es además un antídoto efectivo contra los problemas mentales y los estados depresivos. Y, según sexólogos y sicólogos, el sexo matutino es la mejor terapia de choque para superar los complejos pues conlleva el observar claramente el cuerpo de la pareja a plena luz y sentirse observado.
El sexo mañanero previene las enfermedades cardiovasculares, mejora la circulación sanguínea, reduce la presión y hasta disminuye el riesgo de infarto. El sexo aumenta la vitalidad, ya que la elevación de la capacidad cardiorrespiratoria que se produce aporta mayor energía al organismo, y esto a su vez favorece la movilidad de los músculos y la sensación de agilidad.
