La educación en línea ha ido desarrollándose durante los últimos años hasta el punto de convertirse en una modalidad con una demanda impresionante de estudiantes en cada nuevo período académico. No cabe duda de que hay varias diferencias entre la modalidad presencial y la modalidad en línea; sin embargo, más allá de un tema de comparaciones genéricas, cabe analizar las circunstancias personales respecto a la posibilidad de acceder a la educación sin la necesidad de asistir a un aula de clases, como tradicionalmente hemos estado acostumbrados.
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Esta modalidad se ha convertido en una opción efectiva para personas de cualquier edad que, por motivos laborales, familiares, o como sucede el día de hoy, por motivos sanitarios a causa de la pandemia provocada por la COVID-19, quieren continuar con su formación académica, indica Jorge Hernán Baeza, decano de la Facultad de Jurisprudencia, Ciencias Sociales y Humanidades de la UIDE.
La libertad que brinda la educación en línea a través de sesiones de aprendizaje asincrónicas que permiten a los estudiantes conectarse a cualquier hora del día y desde cualquier lugar, promete una apertura beneficiosa para personas con horarios ajustados o con circunstancias personales que les impiden acudir durante jornadas estrictas y previamente determinadas a las distintas instituciones de educación; además, también trae consigo la ventaja de llegar a más lugares, que tradicionalmente no han contado con la oferta académica necesaria. Entonces, no cabe duda de que la educación en línea es una muestra más de la globalización que impera hoy en día, acortando las fronteras y permitiendo contar con generaciones más formadas y competitivas.
La educación en línea no significa la erradicación de la formación presencial en el proceso educativo; sin embargo, se presenta como una alternativa, al igual que las opciones híbridas que día a día van surgiendo.
«La educación en línea es un tipo de formación que deberá ajustarse a los currículos propios de cada propuesta académica, lo que necesariamente implicará la vinculación práctica del estudiante en escenarios a través de los cuales pueda poner de manifiesto sus conocimientos en planteamientos reales que demandarán su presencia», señala Baeza.
En este sentido, la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), consciente de las demandas contemporáneas a fin de encontrar un equilibrio entre trabajo, estudio y familia; y, en sintonía con las necesidades sociales, cuenta con una oferta académica en línea que incluye seis carreras de grado y tres programas de posgrado, a los que pronto se sumará la carrera de derecho en modalidad en línea, como una forma de reconocer la importancia de la utilización de los medios tecnológicos disponibles hoy en día para la formación de aquellas personas con pasión por la justicia y la transformación social a través de las normas jurídicas y su aplicación, pero que por diversos motivos no han podido acceder a la educación presencial.
Aprovechemos los entornos digitales con los que contamos hoy en día para hacer uso de las facilidades que las tecnologías de la información y comunicación nos brindan y para que gracias a estas metodologías flexibles -aunque no por eso menos rigurosas-, nadie vea truncadas sus aspiraciones académicas y profesionales, destacando la autonomía de los estudiantes como principales responsables de su proceso de aprendizaje con el acompañamiento constante del profesor y la importancia que tiene garantizar su accesibilidad y proximidad para lograr una formación eficiente.
¡ Estamos hechos de verdad !