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Consejos para proteger su visión ¿cada cuánto debo ir al oftalmólogo?

Las visitas al médico oftalmólogo son claves para lograr tener una salud visual óptima. Acá algunos consejos de un especialista:

 

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El segundo jueves de octubre, cada año, se conmemora el Día de la Visión. Metro conversó con el Dr. Sebastián López, Cirujano Oftalmólogo del Hospital Metropolitano y especialista en Oculoplastia.

El especialista señala que para cuidar la visión hay que realizar una valoración oftalmológica con frecuencia y usar lentes si es necesario.

“Si la persona tiene alguna enfermedad sistémica como hipertensión arterial o diabetes, que pueden llegar a producir ceguera, las valoraciones deben ser más frecuentes”, indica López.

El médico afirma que en el país existe una incidencia alta de luz ultravioleta por lo que se debe usar anteojos de sol con protección contra rayos ultra violeta o polarizadas que ofrezcan protección del 80 al 100%.

Para proteger los ojos hay que hacer una valoración oftalmológica cada dos o tres años en el caso de tener menos de 35 de edad, pero si las personas usan lentes o presentan algún déficit visual producido por la luz de la computadora o la conducción varias horas al día, dichas consultas deben ser anuales.

“Las personas con lentes y aquellas de 50 años deben ir al médico oftalmólogo cada año para prevenir daños por envejecimiento del ojo”.

Las consultas con la frecuencia correcta ayudan al médico oftalmólogo a detectar temprano secuelas de enfermedades sistémicas como la diabetes y la hipertensión arterial, así como enfermedades en los ojos, como glaucoma, la enfermedad macular o la catarata”.

Lentes de protección

Se puede usar lentes de apoyo que no son permanentes, neutros, con una capa antireflejo o cierta medida pequeña que ayude a evitar el cansancio visual.

La forma de lograr que la medida de los anteojos no suba es acceder a una medida correctamente graduada y que el paciente use sus anteojos.

El experto explica que los lentes de apoyo pueden ser de dos tipos: unos neutros con antireflejo y otros también con antireflejo pero con medida pequeña.

Los lentes de apoyo se deben usar en actividades de fijación visual como en el caso de un arquitecto con sus planos, computadora o un contador que trabaja con sus hojas de cálculo.

La otra categoría de lentes se enfoca en los obligatorios y que se deben usar todo el tiempo. Estos lentes tienen medidas más altas.

Estos dos tipos de personas que usan estos lentes deben hacer una valoración oftalmológica por año.

El doctor López recalca que la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que la brecha de los 35 a 40 años de edad es la que nos debe llamar la atención para ir con mayor frecuencia a consulta Oftalmológica y así pesquisar enfermedades y frenarlas a tiempo. Enfermedades Oftalmológicas como la Retinopatía Diabética o Hipertensiva, la enfermedad Macular, la presión alta en el ojo o Glaucoma, las Cataratas o el ‘Síndrome de ojo seco’ no son curables, solo se pueden controlar con tratamiento adecuado. “Una infección o alergia en el ojo son problemas que sí se curan”.

Amenazas para sus ojos

Mucha luz en el ojo puede repercutir en patologías oftalmológicas como Pterigio, Síndrome de ojo seco, Catarata, daño en la Retina o enfermedades malignas a estructuras externas e internas del ojo y se afectan por el medio ambiente.

El galeno indica que hay muchas enfermedades que se transmiten genéticamente como el ‘Ladrón silencioso de la Visión o Glaucoma’ y que se detectan solo yendo a consulta. “Así, los médicos podemos pesquisar las enfermedades a tiempo e iniciar los tratamientos”.

La visión en los niños

“Si el niño nació con normalidad, los controles pueden hacerse desde los tres años. En caso de que el niño sea prematuro, las consultas deben ser antes del primer mes de vida, sobre todo si recibió oxígeno o estuvo en una incubadora y debe ser atendido por un Oftalmólogo especialista en niños o oftalmo-pediatra”, dice López.

Los niños que tienen carga genética porque sus papás usan lentes deben ser llevados a una valoración desde el primer año. De esa manera, “si se detecta temprano que un niño tiene miopía, el médico puede frenar ese avance de la miopía mediante anteojos y así, a los 15 o 20 años no va a tener una medida tan alta que dificulte su vida”.

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