Estamos en la semana de la lactancia materna y Metro conversó con el Dr. Fernando Aguinaga, Pediatra Neonatólogo y Jefe del Servicio de Neonatología del Hospital Metropolitano, para conocer más sobre este apasionante periodo de las mamás y sus bebés.
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La lactancia materna, según el doctor Aguinaga, representa el mejor alimento para los bebés, más aún en los primeros seis meses de vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que en esta etapa se dé a los bebés el seno exclusivamente.
“A partir del sexto mes, hasta los dos años, se debe iniciar alimentación complementaria, con los alimentos que el niño debe ir acostumbrándose a comer”, dice el galeno.
Una dificultad en este sentido es que las madres trabajan y se les complica lograr una lactancia exclusiva y prolongada. Las leyes en Ecuador dan tres meses para la maternidad; pasado el tercer mes se observa cómo estadísticamente los niveles de lactancia materna bajan.
El Gobierno ha tomado políticas interesantes al respecto, como poner lactarios en las empresas. Eso ayuda a fomentar la lactancia, pero todavía faltan aspectos por fortalecer, según Aguinaga.
¿Un menor tiempo de lactancia repercute en la salud del niño?
“No podemos afirmar cuánto repercute en cada individuo, pero sí puedo afirmar que la lactancia materna es la primera vacuna para los niños porque las primeras gotas del calostro (primera leche que baja cuando los bebés van a lactar) van cargadas de inmunoglobulinas que ayudan al infante a formar sus primeros anticuerpos para defenderse de las infecciones”.
El doctor Aguinaga afirma que la lactancia materna no solo tiene una función inmunológica y nutritiva sino de afectividad donde se ve que los niños que lactaron más, tienen mayor apego. Muchas funciones, incluso intelectuales, se acreditan a la lactancia materna.
Muchas veces es más fácil darle un tetero o una fórmula infantil al niño, pero no es suficiente. Mientras el niño lacta, la mamá le conversa, le estimula continuamente y se forma ese vínculo clave.
“Cuando un bebé nace, la mamá no tiene gran cantidad de leche; solo tienen unas pequeñas gotas cargadas de inmunoglobulinas proteínas y aminoácidos esenciales llamadas calostro. Estas gotas dan nutrición y defensas al bebé”, señala Aguinaga.
¿Qué puede hacer la mamá para tener más leche?
“No hay un secreto para eso. Lo mejor es tener apego materno inmediatamente después de que el bebé nazca; estar preparadas psicológicamente. Hay que querer dar de lactar al bebé y no darse por vencida; no es tarea fácil. A veces los bebés no tienen buen agarre o lastiman el pezón de su mamá, pero la idea es no cortar la lactancia, eso ayuda a producir más leche. Para que la lactancia sea sana, debe hacerse en un ambiente saludable”, dice el experto.
Cuando se da de lactar, las mamás no deben estar estresadas, ni con mucha gente alrededor. Pueden escuchar música suave en un ambiente pacífico y privado. Se trata de un momento en que mamá y bebé se conectan.
¿Cómo debe alimentarse una madre en este periodo?
“Todo niño debería tolerar lo que mamá coma, pero cada vez nos encontramos con más niños alérgicos a la leche de vaca como una patología relativamente nueva. Por esto, se recomienda, en los primeros meses, no ingerir muchos lácteos y tampoco alimentos que produzcan gases en mamá. Las carnes rojas o granos producen aquello”, indicó.
El médico explica que hay que ir introduciendo alimentos para que la madre y el bebé toleren la dieta normal de la familia. Hay que tomar abundantes líquidos y evitar consumir azúcares, alcohol o tabaco.
Los bancos de leche
Hay dos tipos. El hospitalario que las autoridades han desarrollado bien y donde va la madre, dona su leche, y la usan para alimentar a bebés prematuros. Por otro lado, tenemos el banco casero que es el que más se usa en las madres trabajadoras. Aquí la madre se extrae su leche de una forma adecuada, la guarda en un recipiente esterilizado y la congela para darle al bebé cuando ella no esté en casa.