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Del cigarrillo al tabaco calentado: Una novedosa alternativa para los fumadores

Metro viajó a Colombia para conocer de cerca el producto estrella de la tabacalera Philip Morris, IQOS, un dispositivo que calienta el tabaco y que al no generar combustión, es libre de humo y no genera ceniza.

Con la prioridad de desarrollar productos libres de humo, la ciencia y la tecnología han actuado en favor de las empresas tabacaleras. Actualmente, es más frecuente ver personas que en lugar de fumar cigarrillos, utilizan dispositivos electrónicos, que al eliminar la combustión, tienen el potencial de reducir los efectos dañinos para la salud.

Entre toda la gama de alternativas que existen para reemplazar al cigarrillo, se encuentran los productos de tabaco calentado, que es lo más parecido al ritual de fumar. Su mercado objetivo deben ser los fumadores adultos que no pueden, o no quieren dejar de fumar.

Este dispositivo electrónico calienta el tabaco, en lugar de quemarlo, genera vapor y deja atrás el nocivo humo de cigarrillo. Este tipo de productos no son libres de riesgo, pues contienen nicotina. Sin embargo, contrario a lo que la mayoría de personas piensa, es el humo y no la nicotina, la principal causa de enfermedades relacionadas con el consumo de cigarrillo.

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El dispositivo de tabaco calentado no es igual a un cigarrillo electrónico

Es necesario diferenciarlos porque muchos confunden al dispositivo de tabaco calentado como un cigarrillo electrónico, pero cabe recalcar que su funcionamiento es diferente, así como también, la sensación para el consumidor. Ambos productos son alternativas diferentes que eliminan la combustión y el humo.

El cigarrillo electrónico es un dispositivo a batería que no contiene tabaco sino una solución a base de nicotina que se vaporiza y no produce humo, mientras que el dispositivo de tabaco calentado es un mecanismo controlado eléctricamente para calentar una unidad de tabaco especialmente diseñada a temperaturas que no la queman (No generan combustión). 

IQOS, alternativa para dejar el cigarrillo

Philip Morris International (PMI) ha marcado el camino dentro de la industria tabacalera con su propia declaración “de lograr un futuro libre de humo” en el que los cigarrillos se vuelvan obsoletos.

PMI empezó su ambicioso plan de investigación y desarrollo tecnológico hace más de 10 años. En este, actualmente trabajan más de 400 científicos.

Con una inversión de 6.000 millones de dólares durante este período, médicos, físicos, matemáticos, toxicólogos y epidemiólogos de todo el mundo trabajan en instalaciones de última generación ubicadas en Neuchatel (Suiza), para crear los nuevos productos libre de humo: IQOS, que es una de las 4 plataformas desarrollada por PMI.

A diferencia de los cigarrillos, el sistema IQOS calienta pero no quema el tabaco. Dicho sistema de calentado de tabaco ya tiene presencia en 44 países y lo usan más de 7 millones de personas a nivel mundial

El piloto comenzó en 2014 en Japón e Italia, y ahora también se comercializa en Corea, la Unión Europea -incluido el Reino Unido-, Canadá, Colombia, República Dominicana, Guatemala, entre otros. El 30 de abril del 2019 la FDA autorizó la comercialización de IQOS en Estados Unidos diciendo que es apropiado para la protección de la salud pública y, que en promedio reduce en un 95% la cantidad de componentes tóxicos presentes en el humo del cigarrillo

El tabaco se une a la tecnología

Metro Ecuador viajó a Bogotá, Colombia para conocer de cerca el producto, su tecnología y para vivir la experiencia IQOS.

«IQOS si bien es un producto absolutamente innovador, lo más importante es que es basado en ciencia» aseguró el vicepresidente de Coltabaco, Carlos Guzmán.

Colombia lanzó el producto hace un par de años y el reto es la construcción de una plataforma institucional para que IQOS pueda estar presente de manera seria en el mercado y eso involucra dos elementos fundamentales según Guzmán:

«Un elemento regulatorio y fiscal» asegura.

Ambos con una característica fundamental y es que este tipo de producto al ser diferente al cigarrillo convencional requiere y demanda una regulación diferenciada y un tratamiento fiscal diferenciado. Esto quiere decir que se debería definir advertencias sanitarias diferenciadas para estos productos sin combustión.

En cuanto a lo fiscal, que se diferencie en el pago de impuestos. «En 39 países tenemos un tratamiento fiscal diferencial. Si bien es cierto que IQOS al contener nicotina, no libre de riesgo, al no generar combustión reduce la exposición a los tóxicos existentes en el humo en un 95%, por lo que tiene el potencial de reducir el daño vs seguir fumando». confirma.

La nicotina no es la mala de la película

Este Diario asistió a la boutique principal de IQOS en Bogotá, donde se realiza un acercamiento al producto; se muestra los estudios científicos que avalaron la producción de IQOS y al final, no sin antes verificar que seas mayor de edad y fumador, te invitan a vivir la nueva experiencia.

El dispositivo de tabaco calentado consta de un cilindro con una resistencia eléctrica en su interior que genera un calor máximo de 350 grados centígrados que no genera combustión.

Aquí viene la diferencia: Cuando se prende un cigarrillo convencional se genera la combustión, donde la temperatura en la punta del tabaco puede elevarse hasta los 800º C. Estas altas temperaturas provocan la generación de más de 6.000 sustancias químicas, cientos de ellas identificadas como nocivas.

En conclusión, la causa de enfermedades cardio-pulmonares y cáncer es el humo del tabaco producto de la combustión.

Mira la diferencia:

La unidad de tabaco calentado llamada «Heets» contiene el tabaco laminado, no picado.

PMI reconoce que el calentado (no solo el quemado) del tabaco también libera nicotina, porque este componente existe de manera natural en la hoja del tabaco (14,6 mg/g).

Como mencionó Carlos Guzmán, «IQOS contiene un 95% menos de componentes nocivos y potencialmente nocivos, en comparación con el humo de cigarrillo».

Sebastián Rangel, un consumidor de IQOS contó la experiencia con el producto. «Fumé cigarrillos tradicionales por 10 años. Llegué a fumar hasta media cajetilla diaria. Desde hace un tiempo quería cambiar el hábito de fumar como tal, porque como fumador me molestaba el olor y el que provocaba a las personas, pero sobre todo tenía mal aliento, y mis dedos se estaban haciendo amarillos», contó

«Desde hace tres meses me cambié a IQOS y me ha ido muy bien, se mantiene el ritual de fumar, lo mejor es que se redujo el olor, te libras de la ceniza y de que se manchen el color de los dedos. Lo mejor es que bajó mi consumo y ahora me siento mejor», dijo.

Alternativas en Ecuador

Fumar cigarrillos causa enfermedades graves y la mejor manera de evitar sus daños es nunca empezar a fumar o dejar completamente. Pero se puede hacer mucho más para reducir los riesgos de salud de los 1.100 millones de fumadores en todo el mundo (Cifras de la OMS).

En el Reino Unido en agosto del 2018, el Comité de Ciencia y Tecnología de la Cámara de los Comunes publicó un informe que concluye que los cigarrillos electrónicos son menos dañinos en un 95% comparándolos con los convencionales.

Public Health England, la agencia ejecutiva del Departamento de Salud del Reino Unido, también menciona que los cigarrillos electrónicos y los productos que calientan cigarrillos en lugar de quemarlo, son en promedio 95% más seguros o menos nocivos que el cigarrillo tradicional.

En Ecuador debería haber mayor acceso a información técnica y avalada en ciencia respecto de las alternativas existentes. Poco se conoce que lo más dañino de fumar es el humo que sale del cigarrillo cuando este se quema.

Es necesario ofrecer a las personas que no pueden, o no quieren dejar de fumar, alternativas más saludables o menos riesgosas, basado en los casos de éxito de países más desarrollados, donde parte de su política de salud pública, es que los fumadores adultos que no quieren o pueden dejar de fumar pasen a alternativas que al eliminar la combustión, son menos riesgosas.

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