Si te das cuenta que tus ojos se alejan de la cara de una mujer y bajan su pecho cuando estás bebiendo, no estás solo. Pero eso no significa que sea un comportamiento aceptable.
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Un nuevo estudio de la Universidad de Nebraska-Lincoln tomó a 49 hombres y les dio a 29 de ellos dos bebidas alcohólicas. A los otros se les dio un placebo. Luego, a los chicos se les presentaron fotografías de 80 mujeres un año menor que ellos y que vestían como si estuvieran yendo a un bar o club. Ellas fueron calificadas previamente por un panel independiente basado en su «calidez, bondad, amabilidad, inteligencia, confianza y atractivo», según esta declaración.
Los chicos tenían que evaluar la apariencia y la personalidad de las mujeres y sus miradas fueron monitoreadas usando la tecnología de seguimiento ocular. Lo que descubrieron los investigadores fue que si la dama de la imagen tenía un alto rango de atractivo, el tipo pasaba más tiempo revisando su pecho y su cintura, en lugar de su cara. Mientras tanto, las mujeres con un alto puntaje en calidez y competencia no fueron tomadas mucho en cuenta, especialmente si el chico había estado bebiendo.
La investigadora principal Abigail Riemer dice que esta investigación debería ser una llamada de atención para los hombres y podría actuar como una forma de informar a los programas de prevención de la violencia sexual.
«La suma de estos resultados respalda la noción de que ser percibido como alto en valores, tales como calidez e inteligencia, o ser promedio en el atractivo proporciona un amortiguador que protege a las mujeres de la objetificación sexual.
Los ambientes en los que el alcohol está presente están llenos de oportunidades para que las miradas traten como cosas a las mujeres. Adoptar este tipo de miradas hacia las mujeres lleva a los perceptores a deshumanizarlas, lo que puede sentar las bases de muchas consecuencias negativas, como la violencia sexual y la discriminación de género en el lugar de trabajo.»
Ahora tendré que admitir, que leer esto no se siente bien, pero no debería ser una completa sorpresa. Vivimos en una sociedad extremadamente desafiante para las mujeres, especialmente en bares o clubes cuando el alcohol está presente. Pero al final del día, solo porque beber puede desviar tus ojos, no significa que te te está forzando a hacerlo.
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Es tu elección tratar a las mujeres con respeto y mirar sus pechos mientras hablas con ella de ninguna manera es respetuoso, y probablemente tampoco te conceda una cita. La calidez y la inteligencia suenan como increíbles cualidades alucinantes, de todos modos.
Eso sí, este estudio fue de estudiantes universitarios de unos veinte años, y solo se basó en fotos, en lugar de realizar reuniones en persona. Entonces no es como si los chicos estuvieran ignorando a las mujeres mientras estaban entablando una conversación profunda. Además, no es necesariamente indicativo de la población de Latinoamérica.
Aún así, no se puede negar que este comportamiento grosero ocurre todo el tiempo. Todos podríamos hacerlo mejor para que las mujeres se sientan más cómodas y evitar este comportamiento cuando lo veamos.
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