‘No podemos estar a esa temperatura’, puede ser uno de los comentarios que se escuchan cuando personas sienten más frío o calor del que un termómetro marque.
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El mismo Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) advirtió la noche del pasado 2 de enero que aunque la temperatura ambiente que se registraba a las 22h00 era de 12°C, parte de la población podría sentir temperaturas menores dependiendo de factores como el viento de la zona y la humedad relativa en el ambiente.
¿Por qué sucede esto? Todo respondería a la sensación térmica que tenemos los humanos con respecto a la temperatura.
Varios factores, como el viento, humedad, entre otros, pueden colaborar a que percibamos que la temperatura a la que estamos es más alta o baja.
Pablo Llerena, especialista en pronóstico y alertas hidrometeorológicas del Inamhi, explicó que la temperatura es distinta de la sensación térmica y sostuvo que varios motivos para que esto suceda.
Uno de los factores que se destacan es que el Inamhi está suscritos a la Organización Meteorológica Mundial y se deben cumplir con determinadas normas internacionales; entre ellas se habla de que los termómetros para medir la temperatura ambiente deben estar bajo cubierta.
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De este modo, Llerena explica que, por ejemplo, cuando tenemos elevadas temperaturas en la tarde, la sensación térmica puede ser de 1 a 2 grados mayor a la temperatura que se reporta.
Con respecto al frío sostuvo que intervienen otros factores e inclusive mencionó que factores psicológicos también que pueden influir en sensación térmica que perciben las personas.
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Sin embargo, más concretamente se refirió al viento. Por ejemplo, en caso de que se registres vientos fuertes, la percepción de las personas puede ser de que se siente más frío.
Sobre este tema, el portal especializado español sobre meteorología, El Tiempo, detalló cómo influye, específicamente el viento en la sensación térmica.
«La piel del cuerpo humano tiene sobre ella una capa aislante de aire de sólo unos milímetros de espesor que ayuda al mantenimiento de la temperatura corporal. Al soplar viento se produce una reducción de esta capa y, por tanto, se acelera la pérdida de calor del cuerpo humano. Indudablemente este efecto es mucho mayor cuando la temperatura ambiente es baja y se verá favorecido con el aumento en la velocidad del viento», se explica.
De forma similar puede llegar afectar la humedad a la sensación de calor o frío:
«Una humedad alta dificulta o incluso inhibe el proceso de transpiración corporal. Por el contrario, si la humedad es baja se facilita la evaporación del sudor corporal, por lo que nuestro cuerpo perderá calor más fácilmente y la sensación térmica será menor que la temperatura del aire»
No obstante, el especialista del Inamhi precisó que la diferencia entre la temperatura y la sensación térmica no excede los 2º de diferencia y fue enfático al aclarar que esta no responde a un solo motivo, sino a varios factores.
Finalmente, Llerena recordó a los ciudadanos que Ecuador se encuentra en época lluviosa y por lo tanto las temperaturas, dentro de esta época, no son las mismas que en la época seca o normales. «Siempre tienden a disminuir un poco porque la mayor parte del tiempo, de lo que dura la época lluviosa, los cielos van a estar mayormente cubiertos y esto no va a permitir en ocasiones el ingreso directo de la radiación solar, por lo que no hay calentamiento de la superficie», dijo.