Alrededor de una de cada tres mujeres en el mundo han sufrido violencia de género en algún momento de su vida de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ecuador 6 de cada 10 mujeres han vivido algún tipo de violencia de género. Esta cifra representa el 60,60%, según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).
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El Inec, en una infografía, ha definido cuatro tipos de violencia contra las mujeres:
- Física: Todo acto de fuerza que cause daño o sufrimiento físico en las personas agredidas cualquiera que sea el medio empleado y sus consecuencias.
- Patrimonial: La transformación, sustracción, destrucción, retención o distracción de objetos, documentos personales y valores, derechos patrimoniales o recursos económicos destinados a satisfacer las necesidades de las víctimas.
- Psicológica: Toda acción u omisión que cause daño, dolor, perturbación emocional, psicológica o disminución de la autoestima del agredido.
- Sexual: Toda imposición en el ejercicio de la sexualidad de una persona con el agresor o terceros, mediante el uso de fuerza física, intimidación, o cualquier otro medio coercitivo.
El instituto de estadísticas del Ecuador ha destacado que la violencia psicológica es la forma más recurrente de violencia de género con el 53,9%. Mientras que una de cada 4 féminas ha vivido violencia sexual (25,7%).
Al respecto, el presidente Lenín Moreno anunció una «cruzada» contra la violencia de género, por lo que el sábado 25 de noviembre de 2017, la Asamblea nacional aprobó el proyecto de Ley Orgánica Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.
Tres días después de la aprobación del mencionado proyecto de ley, la Asamblea informó que reconsiderará este instrumento legal al señalar que no incluye la obligación del Estado de proteger a las migrantes.
En ese sentido, la legisladora Mónica Alemán indicó que faltó en el texto de ley incluir la obligación del Estado de proteger a las migrantes y que sufren violencia. «Esta ley busca prevenir y erradicar la violencia en contra de las mujeres, nos están matando cada 50 horas a las mujeres».
Terapia y sanar heridas
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Sin embargo, un aspecto importante en la vida de una mujer que fue víctima de violencia de género es retomar una vida amorosa.
La psicóloga y especialista en terapia de pareja, Ana Lucía Carrión, sugirió a quien haya sufrido cualquier tipo de violencia de género lo primordial es asistir a una terapia para enfrentar el miedo, la vergüenza y las críticas.
«La violencia de género deja marcas invisibles como baja autoestima, o hasta sentimiento de culpa por el acto irresponsable de la persona violenta. Lo más importante es que la mujer sane estas heridas para que pueda perdonar a su agresor y hasta logre retomar su vida amorosa», dijo la experta.
Carrión añadió que una persona que sufrió violencia de género»pierde la confianza, teme de conocer a alguien y no desea generar ningún tipo de vínculo. «La terapia es para sanar estas barreras», dijo.
La psicóloga destaca que se debe evitar presionar a una persona que ha sido víctima de violencia. «La persona que sufrió ese golpe emocional debe tener libertad para que procese el perdón y esta sintomatología negativa. La persona tiene que vivir su luto emocional».
«La técnica de la silla vacía es una de las terapias aplicadas para que esta persona que sufrió violencia de género pueda liberarse. También se puede tratar con hipnosis para que que ese episodio negativo se transforme en algo diferente», puntualizó Carrión.
Mantener la familia
Por su parte, Mónica Cevallos fundadora de la Coordinadora Política de Mujeres Ecuatorianas se refirió al recién aprobado proyecto de Ley y destacó la importancia de implementar herramientas de cómo puede ser la vida después de sufrir violencia de género.
«Esta muy bien la Ley pero se se necesitan protocolos para informar cómo puede ser la vida después de una violencia machista. También es indispensable trabajar con hombres sobre el tema de violencia», señaló Cevallos.
Sobre el proyecto de Ley para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres aprobada por la Asamblea, Cevallos señaló que «creemos que la versión presentada en la Asamblea es cercana a lo que soñamos como organización de defensa de los derechos de las mujeres».
Al ser consultada sobre retomar la vida amorosa tras la violencia de género, Cevallos destacó que es importante mantener la familia. «La mayoría de parejas tiene hijos y por lo tanto es indispensable una vida sin violencia en los hogares».
«La única manera de mejorar la relación de pareja tras un episodio de violencia es cuando cambian los dos; si no es muy difícil. Pero es súper importante la permanencia de la pareja», agregó Cevallos.
Para Cevallos es posible que una mujer retome su hogar tras sufrir violencia de género por parte de su pareja. «Es un poco complicado retomar el hogar pero la gente puede cambiar. Creo en los buenos sentimientos de los seres humanos».
Lo importante es denunciar
La fundadora de la Coordinadora Política de Mujeres Ecuatorianas advirtió que «el comportamiento de la mayoría de hombres que ha heredado esa violencia, probablemente vivió un episodio violento en su niñez. «Los niños son posibles victimarios porque lo aprendieron en casa y hay que acabar con ese círculo».
Al igual que Cevallos, la socióloga Janeth Guerrero apunta que la violencia de género se origina desde la educación del hogar.
«Lo primero que se debe hacer en la vida de las mujeres es partir en la educación y en hombres también. Cuando ya se está en ese círculo de violencia, si no hay empoderamiento, educación, información, y ayuda de otras mujeres generalmente se vuelve a caer en círculos de violencia porque es el patrón aprendido dentro de la educación que recibiste en casa», contó Guerrero.
La socióloga aportó que hay mujeres que toleran episodios de violencia de género «por el bien del hogar, el bien de los hijos y es lo que nuestros padres y sociedad nos ha enseñado».
Guerrero también destaca la importancia de denunciar cualquier tipo de violencia de género. «Al momento en que se visibiliza ya es una forma de romper con el círculo de violencia. También se debe buscar ayuda y sobre todo educarse. Muchas mujeres han logrado salir de los círculos de violencia y tener relaciones amorosas con personas que realmente las respetan».
Al finalizar, Guerrero envió un mensaje a las mujeres enfocado en el valor, amor y el respeto en sí mismas. «El primer amor es el propio y ese es es el que debemos hacer que crezca cada día», exhortó.
Como ha señalado Guerrero, las mujeres que han sido víctimas de la violencia machista deben buscar ayuda y grupos de apoyo que existen en el país.
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