La primera cita es un importante evento que inicia desde prepararse para el encuentro, escoger el lugar y decidir si llevar más allá la relación, es el primer contacto y el acercamiento inicial entre dos personas que, si todo sale bien, intentarán entablar un noviazgo.
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«Sólo hay una oportunidad para causar una buena primera impresión», asegura el portal de Nueva Mujer. «Se acerca el primer encuentro y sólo se te ocurren dudas y preguntas sobre qué hacer», empieza un artículo en EDarling. «La primera cita puede ser el comienzo de una gran historia de amor», expresa Infobae en una de sus notas.
Muchas son las definiciones de aquella primera cita; sin embargo, en palabras de un millennial es algo más simple: «aquel encuentro clave para saber si una pareja tiene algo en común y pueden llevar su relación a un siguiente nivel», asegura Iván Castillo.
No obstante, Iván aprovecha para recalcar que no todas las relaciones funcionan igual y que ahora muchos noviazgos se entablan a través de «citas virtuales», es decir largas conversaciones por chat que nunca se concretan en un «cara a cara».
En contraste con las vivencias de Iván, la experta en psicología Msc. Ana Lucía Carrión asegura que «hay muchas parejas que ni siquiera se han visto, solo han tenido contacto a través del celular».
Para quienes aún prefieren el contacto en persona, hay algunas cosas que deberían considerar antes de salir en la primera cita.
¿Cuál puede ser un lugar apropiado para una primera cita?
Valeria Murillo, millennial, considera que el mejor espacio para una primera cita es un lugar público pero a la vez íntimo «definitivamente no puedes ir a una discoteca en la primera cita porque no escucharás nada de lo que diga».
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Iván recuerda que una de las primeras citas más interesantes que ha compartido fue en un autobús, «habíamos quedado para tomar un helado pero empezó a llover y nos subimos en el primer bus, pudimos conversar bastante».
A propósito del helado, la psicóloga afirma que la mayoría de sus pacientes, a esa edad, comparten su primera cita disfrutando postres. Al parecer los helados, «llaman mucho la atención de la población juvenil».
Tomar un helado, compartir un postre o comer algún snack puede ser una buena opción para dos jóvenes que empiezan a conocerse. Sin embargo, no se puede descuidar la seguridad de los chicos.
La recomendación sería que los chicos escojan un lugar abierto, que otras personas sepan donde van a estar para que no corran peligro», explica Carrión.
Además, la doctora asegura que lo ideal es llegar a un acuerdo mutuo donde las dos personas se sientan cómodas y no exista «imposición» de uno de los involucrados.
Todo comunica…
Valeria e Iván se atreven a asegurar que pensaron bien qué ropa utilizar en cada una de sus primeras citas, se aplicaron algún perfume o loción y no podían parar de mover sus piernas, manos o brazos en señal de nerviosismo.
«Las personas que hacen este tipo de rituales (perfumarse, escoger un atuendo) es para elevar su autoestima y de esta manera proyectar seguridad al otro», explica la Dra. Carrión.
Iván, recordando la cita en el transporte público, comenta que «al estar sentado en uno de los asientos del bus no tenía espacio para mover la pierna, seguramente si lo hacía delataba mis nervios».
Para entender la importancia del lenguaje no verbal, la Especialista Superior en Comunicación Social, Cristina Maggi, aclara que «la comunicación es el proceso por el cual los seres humanos se ponen en común, se encuentran».
En base a esta explicación, Maggi aclara que el lenguaje no verbal es «implícitamente entendido y se presta para interpretaciones (…) determina la forma de expresión y entendimiento de mensajes».
Es decir que cada movimiento, la entonación de la voz y el desenvolvimiento del cuerpo en el espacio son trascendentales para que una pareja logre entenderse en una primera cita.
Hablamos con el cuerpo lo que no decimos a través de palabras», explica Maggi en su visión de comunicadora.
Valeria también explica que es inevitable sentir nervios pero que hay que controlarlos «porque puede ser muy vergonzoso que al tocar la mano del chico esté sudada».
Carrión aprovecha para dar consejos que permitan controlar los nervios, por ejemplo explica que tener un autoestima elevado ayuda a tener la seguridad suficiente, si aún así las manos siguen temblando, entonces puede ser una gran idea masticar un chicle y eliminar la tensión.
Muchas veces, del lenguaje verbal y no verbal dependerán las siguientes citas. Si la conversación fluye, el cuerpo transmite confianza y hay atracción física entonces puede ser una señal para abrir la puerta a una relación.
«No hay que adelantarse, se debe disfrutar la primera cita», recomienda Carrión y explica que no siempre los encuentros se repetirán a pesar que el primer haya sido productivo.
Una manera de detectar si vienen más citas es observando si la pareja comparte cosas e intereses en común, según explica la doctora.
Relaciones sexuales en la primera cita
Valeria considera que las relaciones sexuales en la primera cita no son recomendables cuando se busca una relación duradera, sin embargo si es algo pasajero como una cita casual no estarían tan mal.
Carrión agrega que «si una persona quisiera tener una relación formal posiblemente no sea tan positivo tener un encuentro sexual en su primera cita», con base a no generar malas interpretaciones del otro.
Por su parte, un estudio realizado por la Universidad de Texas demuestra que el 30% de las mujeres que salen con alguien que conocieron en internet tienen sexo con esa persona la primera cita y el 77% de éstas lo hace sin condón.
Iván considera que estas cifras son preocupantes puesto que se expone la salud sexual de las personas, «si se decide tener relaciones la primera cita, entonces debe ser bajo el consentimiento de ambos y con la precaución de utilizar preservativos», explica el joven.
