“Vivimos en la generación de los ninis”

En el Ecuador, 21% de los jóvenes comprendidos entre 15 y 29 años no se dedican a ninguna actividad de tipo educativo ni laboral, según un informe elaborado por el Banco Mundial en colaboración con el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC).

“Ninis”, “nem nem” o “NEETs” son algunos de los términos que se usan en el mundo para identificar a los jóvenes que ni estudian ni trabajan. En los países de habla hispana se utiliza la palabra “ninis”, en Brasil se los llama “nem nem” y en Estados Unidos son conocidos como “NEETs”.

En otras palabras, 1 de cada 5 jóvenes ecuatorianos no realiza ninguna actividad, ni de formación educativa, ni de productividad económica. Esta cifra se enmarca en los 20 millones de chicos de América Latina que se encuentran en la misma situación, según el Banco Mundial.

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Sí, tal es la trascendencia de estos jóvenes que ha sido necesario marcarlos con un identificativo, elaborar uns estadística; además de una serie de estudios sobre el tema.

Todos los resultados apuntan a la misma preocupación: hablar de ninis es tratar un tema de productividad y crecimiento económico relacionados a la calidad del capital humano, así lo apunta el informe elaborado por el Banco Mundial que, por cierto, lleva por nombre: “Ninis en América Latina 20 millones de jóvenes en busca de oportunidades”.

En contraste, la socióloga Andrea Paredes considera que hablar de ninis es un tema de interés económico, pero que “indudablemente también trasciende en el nivel de gobernabilidad, violencia, género, embarazo adolescente, drogas; es decir una serie de factores que desembocan en tal problema social”.

En el mismo sentido, La Msc. Ana Lucía Carrión, especialista en psicología, considera que lo fundamental en el tema de los ninis es el espacio que ocupan en la sociedad.

El rol que se debe cumplir debería ser la satisfacción personal y después el servicio a la patria, a una empresa”, apunta la doctora.

Además, Carrión añade que para el ser humano es importante sentir la autorrealización en las transiciones de la vida, alcanzar metas y disfrutar de vivencias como el paso del colegio a la universidad. Pero…

¿Qué debería hacer un joven que ha culminado sus estudios de bachillerato?

La Msc. Ana Lucía Carrión considera que una persona que ha culminado sus estudios básicos debería seguir en el mismo camino.

A veces muchos chicos que se dedican a trabajar tempranamente después de haberse graduado y pueden tener un enganche al momento de ganar dinero y dejan de lado los estudios; entonces lo ideal sería que esa persona se integre en la educación superior de manera inmediata”.

Sin embargo, la miradas juveniles de Antonio Sevilla (20) y de Camila Mosquera (19) son distintas. Para Antonio lo que un joven debería hacer después de graduarse es viajar porque “está demostrado científicamente que es bueno para la salud”; Camila, en cambio, cree que los jóvenes deberían trabajar para ellos mismo financiarse sus estudios universitarios.

Ambos, Antonio y Camila, se encuentran preparándose en un centro de formación para el ingreso a la universidad, a pesar que ninguno de los dos tiene claro qué carrera universitaria escoger.

Ante la situación de estos jóvenes , Carrión considera que un bachiller que no tiene claro qué carrera escoger en la universidad deberían tomarse un semestre y  dedicarlo a actividades de formación como idiomas o deportes. Eso sí, según la especialista, no debería pasar de un semestre.

Por otro lado Paredes, en su visión de socióloga, considera que es importante que los chicos dediquen su tiempo a estudiar. Según ella, porque las competencias del mundo laboral requieren personas preparadas y de estarlo entrarán fácilmente al mundo laboral competitivo.

Antonio y Camila no desean trabajar, pero ansían estudiar. “Aunque no me gusta ocupar mi tiempo leyendo libros de ciencias exactas y haciendo deberes, estoy consciente que debo prepararme para lograr ser alguien en la vida”, menciona Antonio.

No obstante, muchos de los ‘ninis’ se encuentran desempleados y sin estudio porque así lo decidieron. Frente a esta problemática, Carrión considera que muchas veces esta actitud puede estar relacionada al ejemplo que los padres dan a sus hijos o las imposiciones respecto al régimen de estudio.  Los chicos reaccionan rechazando la universidad y el trabajo porque son ‘reglas’ de sus cuidadores.

¿Quiénes deberían interesarse por los ninis?

Camila explica que el tema de los ninis no es de interés de los jóvenes, porque muchos de ellos ni siquiera saben qué significa.

Yo no sabía lo que eran los ‘ninis’ hasta que mi mamá me acuso de ser una, yo me defendí explicándole que sí estudiaba para los exámenes de admisión”, dice Camila.

Antonio considera que es una forma de rebeldía de las nuevas generaciones, aunque siempre hay excepciones que por razones adversas no logran conseguir trabajo o entrar a institutos.

Carrión cree que los padres también deben tomar en consideración el tema de los ‘ninis’ pues ellos muchas veces “incentivan a un adolescente a no hacer nada.  Hay que tener en cuenta las limitaciones y las no limitaciones que les dan a sus hijos”.

La doctora explica que si un padre no es correctivo al instante entonces los hijos van a permanecer durmiendo o viendo el televisor. «Depende de cómo el cuidador maneja la circunstancia”

La mirada de los políticos también debería apuntar hacia los ‘ninis’. “Las instituciones estructurales de la sociedad como la iglesia, el estado y las escuelas, deberían vigilar el bien de la juventud.  Eso significa que tengan una visión de ayuda a la sociedad desde el trabajo o la universidad”

En la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, realizada en el 2016 en Colombia, ya se trató el tema de los ‘ninis’ en la perspectiva de empoderar a los jóvenes como actores económicos, sociales y políticos, a través de políticas que fortalezcan sus competencias.

En el Ecuador se ha tratado el tema de los ‘ninis’ en el campo político. Por ejemplo, en las últimas campañas electorales los candidatos a la presidencia toparon el tema a manera de denuncia y a su vez de protesta.

Ese fue el caso de la excandidata presidencial, Cynthia Viteri. Ella señaló en un video que circuló en redes sociales que “son 800 mil jóvenes los que ni estudian ni trabajan”.

Eso, aunque muchos criticaron que la cifra es incorrecta.  En el video, la abogada centra su atención en aquellos chicos que acabaron sus estudios de bachillerato y que por el examen al ingreso de la universidad no pueden estudiar.

El presidente, Lenín Moreno, tiene entre sus propuestas de campaña  la creación de 40 universidades técnicas y 200 mil plazas de empleo, las mismas que apuntarán a los jóvenes ‘ninis’.

Vivimos en la generación de los ninis y esa problemática es interés de todos, políticos o no, y hay que hablar de la juventud».

Nota hecha por Daniela Maggi

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