Según la OMS, 7 de cada 10 amputaciones de pierna se realizan a personas con diabetes mellitus. La solución para esta complicación podría encontrarse en la medicina tradicional mexicana.
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Tras ocho años de curaciones médicas, don Antonio ya no veía remedio para su dedo. La úlcera que le causó el pie diabético no lograba cerrar y estaba a punto de la amputación. Sin embargo, la medicina tradicional mexicana le regresó la esperanza.
Se trata de una planta chiapaneca, conocida como «Penumbra», cuyas propiedades fueron descubiertas por la familia Hernández quien desde los años 20 la ha utilizado para cicatrizar heridas.
Para corroborar la efectividad de la planta, un grupo de investigación de la Facultad de Medicina de la UNAM realizó pruebas con más de 100 personas. Aún con desconfianza, don Antonio aceptó participar en el protocolo de investigación. Para su sorpresa, la herida cerró en menos de 3 meses. En los otros casos también hubo avances favorables.
Con imágenes e información de Landybel Pérez, UNO TV.