Aunque la nueva tendencia apunta a que la convivencia en pareja es tan válida como un matrimonio, un nuevo estudio reveló cuál de estas dos modalidades es mejor.
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Casarse es mejor que vivir en unión libre, según el estudio titulado “Efecto de convivencia”.
Las encuestas realizadas en el estudio determinaron que vivir con la pareja antes de establecer un compromiso formal afecta la estabilidad emocional y puede llevar a una separación definitiva.
Para el experimento, el profesor James A. Coan, director del Laboratorio de Neurociencia Afectiva de la Universidad de Virginia, ubicó a uno de los integrantes de la pareja, en una máquina que a través de una resonancia magnética dio a conocer la posibilidad de elegir tomar la mano de otra persona, con el propósito de despertar sentimientos de tensión o miedo de quienes decidieron hacer parte de este experimento.
De las parejas, 27 eran casadas y las otras 27 eran parejas que se encontraban en unión libre, con una totalidad de 54.
Los resultados evidenciaron que cuando las parejas casadas se tomaban de las manos, el hipotálamo (región del cerebro) sufría una desaceleración identificando que el cerebro reacciona ante amenazas que se le presentan a cualquiera de sus miembros, indicando confianza y tranquilidad.
Las parejas que vivían en unión libre no tuvieron una reacción tan marcada, aun cuando la descarga de la resonancia les despertó sentimiento de nerviosísimo y ansiedad producida por el cerebro identificando a estos como si no tuvieran una pareja estable.
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De acuerdo con los expertos, las parejas que viven en unión libre dependen menos uno del otro, según reseñó la revista cromos.
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