Estudios revelan que comer las frutas enteras, sin licuarlas ni añadirles azúcar, puede proporcionar beneficios potenciales a la salud e incluso prevenir ciertas enfermedades.
PUBLICIDAD
Una investigación, publicada en la revista británica BMJ, determinó que algunas frutas enteras en particular podrían reducir significativamente el riesgo de diabetes tipo 2.
Los investigadores observaron que frutas como: arándanos, uvas, pasas, ciruelas pasas, manzanas y peras; contribuyen a reducir la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2.
El jugo de fruta, en cambio, aumentó la probabilidad de desarrollar diabetes.
Sin embargo, la investigación no demostró qué nutrientes de esas frutas podrían ofrecer una prevención contra la diabetes. Lo que si está claro es que las cáscaras comestibles tienen gran cantidad de nutrientes.
Fuente El Debate