Este 17 de noviembre, Quito, registró la lluvia más fuerte en lo que va del año. Para que la lluvia no afecte la movilidad de la ciudad, es necesario que los conductores tomen sus precauciones al momento de conducir bajo la lluvia. Ya que ese factor climático eleva la peligrosidad en las vías.
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La intensa lluvia, el polvo y grasa en la calzada, en conjunto, convierte a las superficies de las vías en deslizantes y peligrosas.
Ante la presencia de lluvia siempre debemos tomar precauciones para reducir los riesgos de accidentes:
- Conduzca con precaución y encienda las luces de su vehículo.
- Antes de salir en sus vehículos revise que las llantas no se encuentren lisas.
- Mantenga los vidrios limpios y en buen estado el limpiaparabrisas.
- Procure conducir a una velocidad inferior a los 50 km/h, de esta forma evitará que se produzca un hidroplaneamiento (situación en que las llantas del vehículo dejan de tener contacto con la superficie de la calzada).
- Respete las señales de tránsito y evite las maniobras bruscas, tanto de frenado como de cambio de dirección y alertar siempre a través de los faros de giro.
- Aumente la distancia de seguimiento con los vehículos que lo preceden ( en condiciones normales son tres segundos) y estar muy atento a los espejos retrovisores.