Trabajar en exceso puede llevar al alcoholismo, de acuerdo con una investigación publicada en el British Medical Journal (BMJ), cuya conclusión es que las personas que dedican a su empleo más de 48 horas semanales son más propensas a desarrollar esta adicción.
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“Algunos beben alcohol para aliviar el estrés, la depresión o los problemas de sueño”, explica a Sinc Marianna Virtanen, investigadora del Instituto de salud ocupacional de Helsinki (Finlandia) y autora principal del artículo.
Aunque el consumo de cervezas podría aliviar momentáneamente la tensión, el alcoholismo tiene efectos desastrosos sobre la capacidad de trabajo, que incluyen absentismo laboral e ineficiencia.
La Directiva de Tiempo de Trabajo de la Unión Europea establece un límite para la jornada laboral de 48 horas semanales, incluidas las horas extra, para proteger la salud y la seguridad de los trabajadores.
La realidad es que mucha gente dedica demasiadas horas a su actividad profesional por diversas razones: para ascender, en busca de un aumento de sueldo, por exceso de celo sobre el trabajo o porque así lo exige la empresa.
En estudios previos ya se había encontrado una relación entre horas de trabajo y riesgo de alcoholismo, pero eran análisis con muestras reducidas. Virtanen y su equipo de investigación han llevado a cabo la primera revisión sistemática de los estudios que exploran este vínculo.
Se considera de riesgo el consumo habitual más de 14 bebidas semanales para las mujeres y 21 para los hombres. Los autores recuerdan que esta ingesta aumenta el riesgo de problemas de salud como enfermedades de hígado, cáncer, derrame cerebral, enfermedad coronaria y trastornos mentales.
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Prevenir en el entorno laboral
Las conclusiones van más allá de la pura investigación médica; los investigadores confían en que trasciendan para crear políticas públicas y, con los datos obtenidos, se preparen intervenciones para prevenir el alcoholismo.
“El entorno de trabajo es importante para poner en marcha estrategias de prevención del abuso de alcohol porque más de la mitad de la población adulta está empleada”, escriben.
Además, en un editorial que acompaña al artículo, Cassandra A Okechukwu, de la Escuela de Salud Pública de Harvard, señala que la regulación del número de horas de trabajo podría constituir una eficiente medida de salud pública, sobre todo, en un momento en el que cada vez más trabajadores se ven presionados para violar las normas que limitan las jornadas laborales en Europa, reseña el portal scientific american