La práctica regular de las cesáreas está teniendo un impacto en la evolución humana, según un nuevo estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, según la BBC.
PUBLICIDAD
Cada vez son más las mujeres que deben someterse a una cesárea porque tienen una pelvis demasiado pequeña para dar a luz por parto natural.
Según los investigadores, los casos en los que el bebé no cabe en el canal de parto han aumentado de 30 en 1000 en los años 60 a 36 en 1000 en la actualidad.
Sin embargo, los científicos austríacos creen que aunque posiblemente continúe esta tendencia, no lo hará hasta el punto de que los partos naturales se tornen obsoletos.
«Nuestra intención no es criticar la intervención médica», aclara el experto, sino poner de manifiesto «que ha tenido un efecto evolutivo».
Esto porqué desde hace rato los científicos se preguntan por qué la pelvis humana no se ha ido ensanchando a lo largo de los años.
La cabeza de un bebé humano es grande si la comparamos con la de otros primates, con lo cual el parto es mucho más difícil que, por ejemplo, para los chimpancés.
Y lo que encontraron fueron fuerzas evolutivas opuestas. Por un lado, hay una tendencia de recién nacidos más grandes, que son más sanos. Sin embargo, si crecen demasiado, se queden atascados durante el parto, lo cual, en el pasado resultaba fatal para la madre y el bebé, y los genes de la madre, por ende, no pasaban a la generación siguiente.
PUBLICIDAD
«Un lado de esta fuerza selectiva, llamémosla la tendencia a tener bebés más pequeños, está desapareciendo por las cesáreas», explican.
Fuente: BBC