Según información recolectada de estudios en Reino Unido por el sitio web Muy Interesante, existen severos riesgos para la salud por cada grado que disminuye la temperatura por debajo de los 18ºC.
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Las cifras revelaron que cada grado bajo los 18ºC implicarían un riesgo de muerte mayo en un 1.5%, siendo los más vulnerables los ancianos y las personas con sistemas inmunológicos débiles.
Desde gripes, resfriados, hasta mayor número de infartos y derrames cerebrales, son más probables con bajas temperaturas. Inclusive, expertos recomiendan que en días fríos es necesario mantener la temperatura de nuestros hogares en entre 18ºC y 21ºC debido a que una exposición prolongada (más de 2 horas) a 12ºC provocará un aumento en la presión arterial.
Las razones:
- Cuando el cuerpo se expone a bajas temperaturas ‘pierde más calor del que es capaz de generar y los vasos sanguíneos de la piel se contraen para conservar la temperatura corporal’. De esta forma, el corazón se ve forzado a trabajar con más fuerza debido a que la contracción de los vasos sanguíneos. Además, la concentración sanguínea aumentan el riesgo de coágulos.
- El aire frío afecta al tracto respiratorio debido a que produce una mucosidad más densa que es menos efectiva para deshacerse de los patógenos intrusos.
- Científicos han descubierto que en temperaturas bajas los virus desarrollan una capa más dura y flexible, de forma que se vuelven más agresivos y tienen mayor facilidad al momento de infectar.
