Los sociólogos británicos acabaron con la creencia popular: el lunes es lo más difícil de la semana. Así lo dijo Rossiyskaya Gazeta.
PUBLICIDAD
Según un estudio con la participación de más de tres mil británicos, los empleados de oficina no suelen esforzarse mucho en su regreso al trabajo después de un fin de semana. Por eso, el día siguiente es más difícil.
El ‘lindo’ martes
Así, el grueso de las labores son asumidas los martes, cuando muchos trabajadores incluso se ven obligados a renunciar al almuerzo para cumplir con todas las obligaciones.
Según el estudio, el estrés alcanza su máximo a las 11:45 del martes, cuando los empleados comienzan a trabajar a pleno rendimiento.
Los expertos advierten que los “martes estresantes” pueden afectar la salud de los trabajadores y dañar su sistema digestivo y abogan por un reparto equitativo de la carga de trabajo.