El monto de la propina no dependería de la calidad de la comida, según un estudio, si no mas bien el buen sabor de la comida influye muy raras veces en la cantidad de dinero que se les dejan a los camareros. Otros factores hacen mucho más la diferencia.
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Un experimento realizado en 1978 en un bar de cócteles de Seattle, Estados Unidos, encontró que el simple hecho de sonreír podría más que duplicar la propina. Para que esto funcione es necesario, por supuesto, que la sonrisa parezca sincera.
Del mismo modo, en un estudio realizado en un restaurante llamado Charlie Brown del sur de California, se les pidió a la mitad de los meseros que se presentaran por su nombre al comienzo de la comida y a la otro mitad se les dijo que no lo hicieron. Las propinas tornaron alrededor de un 15% para los que no se presentaron y un 23% para los que lo hicieron.
A continuación te detallamos algunos factores que influyen a la hora de dar el monto de la propina:
– La forma del plato en el que se sirve la comida. Platos en forma de corazón obtuvieron más propina que los de forma redonda o cuadrada.
– Un ligero toque del mesero en la parte superior del brazo del cliente también subía la suma.
– El ligero contacto físico parece demostrar que eres una buena persona y que estas centrando toda tu atención en el cliente.
Cabe destacar, que ningún estudio ha probado que mezclar todas estas estrategias a la vez aumenta de manera considerable la propina.