El juego de «realidad aumentada», que combina el juego con el mundo físico, ha tenido una gran demanda en la App Store de iPhone a pocos días de que saliera al mercado el miércoles en Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda.
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Los jugadores han dicho que han sufrido diversas lesiones por deambular en el mundo real con los ojos pegados en las pantallas de sus celulares en busca de monstruos digitales.
De hecho, este viernes un joven de 26 años causó un fuerte accidente tras parar en una carretera para cazar a un Pikachu.
Lamar Hickson admitió a la policía que estaba jugando mientras conducía. Dijo que «si quieres atraparlos a todos, tienes que arriesgarlo todo».
Otro caso curioso es el de Jonathan Theriot no se le ocurrió nada mejor que estar disfrutando de la aplicación justo cuando su esposa estaba a punto de dar a luz.
De hecho, mientras Jessica, su pareja, estaba esperando a los médicos para que se le practicara una cesárea, sacó un pantallazo para demostrar que había un Pidgey sobre su cama.
Mike Schultz, de 21 años, que se graduó en comunicaciones en Long Island, Nueva York, se cayó el jueves de su patineta por ver su teléfono al ir buscando criaturas. Se cortó la mano al pegar en el piso cuando su patineta se atoró en una grieta, pero dijo que él fue él fue el culpable por ir muy despacio.
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«Solo quería poder parar rápido si aparecían pokemones para capturarlos», dijo. «No creo que la compañía tenga la culpa».
El juego fue creado por Niantic Inc., con sede en San Francisco. La firma es una derivación de la Alphabet Inc., matriz de Google, que antes se hizo conocida por su juego de realidad aumentada «Ingress».
Para jugar, uno enciende el juego y después se desplaza hasta sitios locales importantes -representados en el juego como «Pokestops»- donde uno puede reunir suministros como Pokeballs. El jugador las lanza contra «monstruos de bolsillo» digitales, Pokemones, a fin de capturarlos y adiestrarlos.
En otros sitios llamados «gyms» -que pueden o no ser gimnasios en el mundo real- los pokemones luchan unos contra otros por la supremacía.
Por supuesto, el juego también ha inducido a que las personas publiquen fotografías de ellas en las redes sociales mientras persiguen a las criaturas en todo tipo de situaciones peligrosas.
Zubats y Paras han aparecido en los parabrisas de autos. Caterpies ha sido visto en cruceros.
La policía de Darwin, Australia, incluso ha pedido a los jugadores no entrar en su estación, la cual es una Pokestop en el juego.
«No tienes que entrar para ganar las pokebolas», dijo el departamento de policía y bomberos del Territorio del Norte en su página de Facebook.
Tobillos lastimados, y choques con puertas giratorias y con árboles han sido algunos de los dolorosos resultados.