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Ashley Graham fue modelo «plus size» incluso mucho antes de que se inventara el término. Comenzó en 2003, en plena era de cuerpos escuálidos y ultra bronceados, cuya punta de lanza era la heredera Paris Hilton, que decía perlas como «La Coca Cola Light es de gordas».
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Pero esa «gorda», que luce increíble mente bien, era casi la única que quería intentarlo en un mundo donde existía ella y también Chrystal Renn, quien años después se pasó al modelaje convencional. Pero Ashley tuvo que enfrentar a muchas voces malsanas que le decían que no valía nada por ser como era.
«A pesar de que yo lucía bien», rememoró en la revista «Vogue», ellas me decían que yo no valía nada por ser «gorda». «Tú eres una modelo gorda, eso no cuenta», decían, para hacerla avergonzar de su físico, que actualmente ha conquistado portadas en «Sports Illustrated» y otras publicaciones. «Vogue», por ejemplo.
También ha aparecido junto a Jay Leno y ha estado en CBS News. Y se ha hecho todo un símbolo de belleza .
¿Ahora qué dirán sus desalmadas compañeras, que la han visto ya en la revista bandera del ideal sensual femenino? ¿Se reirán de sus 1.9 millones de seguidores en Instagram? ¿O que Joe Jonas la mime a lo grande en su nuevo videoclip? ¿Que tenga una voz y ellas…?
Ashley también es abanderada de la autoaceptación. Ha hecho filantropía y siempre ha abogado por la sensualidad de los cuerpos que no son talla cero. Y por esta razón volvió a aparecer en «Sports Illustrated», con un enterizo negro y con un sombrero, en su nueva editorial. Ya había causado revuelo en su shooting pasado por esta misma razón.
La modelo también estuvo en «Miss Usa», como presentadora. Ahí abogó porque los concursos de belleza presenten a chicas «plus size» en el concurso. Lo hizo cuando presentó a las candidatas en traje de baño. «Sería genial que existieran chicas plus size en el concurso», afirmó.
«Debería ser real que ellas pudieran presentarse, lucirse y por qué no, incluso hasta ganarlo alguna vez», dijo, citada por el portal «Shape».
