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Nick Menza, exbaterista de la banda de heavy metal estadunidense «Megadeth», falleció a los 51 años víctima de un infarto.
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De acuerdo con información de su representante, Rob Bolger, el músico falleció a causa de un ataque cardíaco la noche del sábado 21 de mayo de 2016, mientras ofrecía un concierto en el escenario de Baked Potato en Los Angeles, California, con su banda OHM.
Menza había superado anteriormente dos hechos graves de salud. En 1998 fue operado de un tumor en la rodilla, por lo que se ausentó varios meses de los escenarios. Y en el 2007 casi pierde un brazo tras un accidente con la sierra eléctrica. Pero fue un infarto durante su presentación el que terminó con su vida.
No se sabe hasta ahora si el baterista padecía algún padecimiento cardíaco. Sin embargo, este incidente ayuda a recordar las causas comunes y cómo poder evitar un infarto.
En su mayoría, los infartos pueden presentarse manera súbita y ser faltales. De todos modos pueden evitarse y detectarse a tiempo, incluso con un mes de anterioridad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) identificó cinco factores que pueden provocar los ataques al corazón, estos son: la diabetes, el sobrepreso, la mala alimentación, la falta de actividad física y el consumo de alcohol y cigarrillos.
Una encuesta realizada por la OMS, además, arrojó que el 72% de las personas que han sufrido un infarto reportaron un dolor en el pecho leve al que no le dieron importancia.
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La dependencia de la ONU dio a conocer también otras señales que pueden advertir sobre un ataque al corazón, al menos un mes antes de que ocurra, logrando evitar así el trágico final.
La fatiga excesiva y la debilidad pueden reportar un posible infarto a futuro. Asimismo, el mal funcionamiento del corazón puede provocar que trabaje de más provocando un cansancio que antes no se tenía. Además, como consecuencia al mal funcionamiento, la sangre del cuerpo carecería de oxígeno, lo que podría ocasionar que la persona se sienta débil.
La falta de aliento también puede ser una señal de alerta, cuando la sangre no está bien oxigenada, los pulmones tampoco trabajan adecuadamente afectando su respiración.
La mala circulación afecta también la irrigación del cerebro, privándolo del suficiente oxígeno y puede provocar mareos y sudación fría. Estos síntomas pueden indicar que esta en riesgo de un ataque al corazón.
También hay malestar en el pecho, que se produce también por la poca irrigación sanguínea en el corazón. Puede empezar como una molestia leve y gradualmente ir incrementando hasta convertirse en el dolor típico de presión en el corazón, dolor en el hombro y brazo izquierdo, así como también en la mandíbula.
Estos síntomas pueden ser un poco más sutiles en las mujeres que en los hombres, por lo que es recomendable acudir con un doctor si presentar cualquiera de las señales antes mencionadas.
