Probablemente la mayoría de nosotros hemos lanzado indirectas – o bastante directas– en redes sociales a alguien con quien tenemos problemas.
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Ese fue el caso de unmédico español, cuyo nombre no ha sido liberado: tuvo problemas con su antiguo socio y decidió escribir al respecto en su estado de WhatsApp.
El mensaje rezaba: “No te fíes de Javier Gutiérrez” –nombre ficticio– y estuvo en su estado durante meses, hasta que el afectado decidió proceder legalmente.
Luego de asegurar que prevaleció una intención de “desprestigio personal” y que “el estado de una cuenta de WhatsApp no es el lugar apropiado para incorporar una frase de este tipo, ya que es un espacio previsto en la aplicación para incorporar información del titular de la cuenta”, el juez encargado de revisar el caso optó por condenar al médico y obligarlo a pagar una compensación de dos mil euros al afectado.
