¿Cuidas cada zona de tu cuerpo? ¿Humectas tu piel con frecuencia, sobre todo en aquellas zonas que tienden a resecarse como los codos y talones? ¿Estás segura que no olvidas algo?
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Lo más común es que simplemente lo asees cuando te estás dando un baño. Sin embargo, aunque el jabón tiende a caer en tu ombligo, a esa pequeña cicatriz redondeada, debes dedicarle mayor atención, esto para evitar la acumulación de sucio y malos olores. ¿Qué necesitas? Aquí te decimos.
Elementos
- -Hisopos
- -Aceite de bebé
- -Alcohol
- -Agua
- -Astringente
Forma de limpieza
1- Humedece la cabeza del hisopo con el astringente. Limpia y remueve el sucio o los residuos que allí se encuentren. Hazlo con cuidado. Repite el mismo procedimiento si es necesario.
2- Bota los hisopos y seguidamente toma otro. Sumérgelo en agua, aceite de bebé y alcohol. Nuevamente limpia la zona.
3- Seca con cuidado utilizando este utensilio y retira el exceso de agua.
4-Humecta la zona y listo.