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El príncipe Guillermo fue este jueves el primer miembro de la realeza británica en pronunciarse sobre la entrevista de su hermano Enrique y Meghan Markle quien emitió acusaciones de racismo ante la presentadora estadounidense Oprah Winfrey.
Los duques de Sussex han puesto en jaque la reputación de la monarquía al revelar que uno de los motivos que les llevó a abandonar el Reino Unido fue la preocupación que generaba entre alguno de sus allegados el color de la piel de su primer hijo, Archie.
«No somos una familia racista ni mucho menos», esgrimió el duque de Cambridge ante las preguntas de los periodistas que les esperaban a él y a su esposa, Catalina, cuando salían de visitar en el este de Londres uno de los colegios que han reabierto sus puertas tras más de dos meses cerrados por la pandemia.
Esa ha sido la primera reacción individual de uno de los «royals» ante las graves criticas vertidas sobre ellos, más allá del comunicado que emitió el martes un portavoz del palacio de Buckingham.
Guillermo arrojó hoy nuevas dudas sobre los vínculos con su hermano al admitir ante los periodistas que no ha hablado con él desde que se emitió la polémica entrevista hace cuatro días. «Pero lo voy a hacer», aseguró.
Enrique también confirmó esa separación ante Oprah: «Quiero profundamente a Guillermo. Es mi hermano, hemos pasado un infierno juntos y tenemos una experiencia compartida. Pero estamos en caminos diferentes», afirmó.
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Con información de EFE
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