Con una sonrisa la filipina Catriona Gray se coronó ayer Miss Universo 2018 y suma para su país el cuarto cetro de este certamen de belleza. Tras recibir la corona, la joven de 24 años envió un mensaje a su más de millón de seguidores en Instagram.
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«Cuando tenía 13 años, mi madre me dijo: ‘Cariño, soñé con que ganaras Miss Universo con un vestido rojo’. En ese momento no pensé nada al respecto, y hoy el sueño de mi madre se hizo realidad», escribió en la red social.
A su país, Filipinas, le manifestó que es un honor «llevar tu nombre a través de mi pecho y encarnarte en todos los aspectos. Ahora puedo llevar la banda de Miss Universo, pero siempre seré tu Miss Filipinas».
Gray, quien contó desde el primer minuto con el apoyo del público congregado en Bangkok para presenciar la gala, respaldó su candidatura mostrando su compromiso social y ganas de trabajar con los más pobres, en referencia a las barriadas en Manila.
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Al escuchar su nombre, Gray, que lucía un largo vestido de noche rojo y brillante -inspirado en el volcán Mayón, vinculado a sus raíces filipinas- que mostraba la pierna derecha, se fundió en un abrazo con la sudafricana Tamaryn Green, primera dama de honor.