El concierto se inició a las 21:30. Antes de Bruno Mars, Joe Jonas y su grupo DNCE calentaron la fría noche de Quito que estuvo en los 12 grados.
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Hubo llovizna y viento, pero no aplaco el ánimo de quienes se dieron cita en el estadio Olímpico Atahualpa, en el norte de Quito.
Un escenario magnífico, ubicado en el arco norte, ya daba indicios de que lo que se vería en la noche sería todo un show. Más de 20 parlantes y dos pantallas gigantes aseguraban que no habría ningún problema técnico y así fue.
La pirotecnia dio un toque de magia a la presentación de Mars en Quito. A tal punto que la reina de Quito, Ana Carvajal, junto a la esposa del Alcalde Mauricio Rodas, María Fernanda Pacheco demostraron sus dotes de cantantes y bailarinas y corearon las canciones de Mars cerca del escenario y se mostraron encantadas por tan buen show.
Y es que la energía de Mars y su grupo de coreógrafos parecía inagotable. Luego de casi hora y media de show, Bruno Mars y su elenco aprovecharon que uno de sus compañeros hiciera un solo de piano para cambiar sus sudadas camisetas y tomar un descanso.
Al final, Uptown Funk fue la canción de despedida. Todo, en medio del aplauso de los presentes. Así, las fiestas de Quito tuvieron un ingrediente que resaltó a la Carita de Dios.
Tras el show, el artista estadounidense agradeció a Ecuador por «una noche increíble».
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