Los creadores del show, Ross y Matt Duffer, revelaron que en un principio el personaje de Eleven, interpretado por Millie Bobby Brown, estaba destinado a morir y no regresar al final de la primera temporada.
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«Tal vez no debería decir esto porque me gusta pretender que todo fue planeado, pero el programa originalmente se lanzó como una serie limitada. Entonces, Eleven se iba a sacrificar a sí misma y salvar al mundo y luego eso sería todo», reveló Ross Duffer en una charla en Chapman University, California.
Duffer además contó que Eleven tampoco iba a ser parte de la segunda entrega. Pero tras el gran suceso de la ficción decidieron que eso no suceda y que continué en la serie.
Según contaron los hermanos Duffer, la idea era que en cada temporada se contara una historia completamente diferente y con un elenco distinto, ya que las series limitadas, como Fargo o American Horror History, estaban funcionando.
Una idea que fue descartada luego de que Netflix les pidiera continuar con la historia del grupo de amigos en una segunda y tercera temporada, que ya fue confirmada por el servicio de streaming.
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Ross y Matt Duffer fueron criticados recientemente después de que se diera a conocer que dos de los actores infantiles no estuvieron a gusto con el beso final de la segunda temporada.
En pantalla parece dulce e inocente, pero para Millie Bobby Brown y Finn Wolfhard (Mike Wheeler ) no fue nada agradable, principalmente por la reacción de la gente que se encontraba en el set. «Todos aplaudieron. Fue horrible. El aplauso lo hizo horrible», dijeron los actores en una reciente entrevista.
