El príncipe Harry admitió haber acudido a terapia para superar la muerte de su madre, Lady Di.
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A punto de cumplirse el 20 aniversario de la trágica muerte de la princesa de Gales y de su pareja, Dodi Al-Fayed, en un trágico accidente de tráfico en París, el hijo del príncipe Carlos ha confesado que en aquellos días, cuando él tenía apenas 12 años, su hermano William le imploró que buscara ayuda para superar el trance.
Asimismo, el hijo pequeño de la princesa del pueblo confesó haber vivido en el “caos total” en la década de los 20 años debido a la ausencia de su madre.
Durante una entrevista a The Telegraph, sin precedentes en la historia de la familia real británica, el joven de 32 años admite que el deceso de su progenitora provocó en él una ansiedad y que recurrió al boxeo para poder aliviar toda la agresividad que se acumulaba en su interior.
“Mi forma de lidiar con ello fue escondiéndome, negándome a pensar en mi madre, ¿por qué me ayudaría eso? Durante esos años practiqué el boxeo, porque todo el mundo me dijo que era bueno para mí y era una buena manera de canalizar la agresividad”, señaló su Alteza Real, que no se avergonzó a la hora de admitir que había visitado en más de una ocasión a un psiquiatra para poder superar el trance.
Harry reconoció que aquellos problemas tuvieron un efecto en su vida personal durante muchos años.
Sin mencionar a sus anteriores parejas, Chelsy Davy y Cressida Bonas, el nieto de Isabel II reconoció atravesar un buen momento y estar deseando tener sus propios hijos.
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Evitó las preguntas sobre su vida sentimental, pero admitió estar en un buen momento.
“Puedo decir con seguridad que perder a mi madre a los 12 años apagó todas mis emociones durante los últimos 20 años, no solo ha tenido bastante efecto en mi vida personal, también en mi trabajo”, dijo el novio de Meghan Markle.