Los Vivancos son una compañía de danza conformada por los hermanos Elías, Judah, Josua, Cristo, Israel, Aarón y Josué Vivancos. Sus integrantes después de recibir una larga formación en el arte y haber conformado varias compañías internacionales de danza, en 2007 deciden emprender su camino juntos.
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Los Vivancos han actuado en más de 200 ciudades, 37 países y ante más de 1.800.000 espectadores. En esta ocasión se presentan en Quito. La cita será el próximo viernes 17 de marzo a partir de las 20h30 en el Teatro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.
¿La frase ‘Nacidos para Bailar’ los define como agrupación?
Sí, nacimos para esta profesión hemos bailado toda la vida. Desde hace nueve años lo hacemos como grupo. ‘Nacidos para Bailar’ es nuestro tercer espectáculo y completamos la trilogía que quería presentar y que es muy importante para nuestras vidas.
¿Su padre Pedro Vivancos los impulsó en este camino?
Nuestro padre es un artista completo, desde pequeño nos impulsó en el amor por la música, danza, artes marciales. Tuvimos una infancia emocionante bastante activa. Esta profesión nació del seno de nuestra familia. Pudimos ser muchas cosas desde un equipo de fútbol hasta un circo, pero nos decidimos por una compañía de danza.
Después del terremoto de abril del 2016 en Ecuador ustedes programaron un show para apoyar a las víctimas ¿Qué hicieron?
En abril del año pasado estrenamos el espectáculos ‘Nacidos para bailar’ y después de enterarnos de lo sucedido decidimos donar lo que recolectemos en un show en el teatro Philips Gran Vía de Madrid a los hermanos ecuatorianos. Lo entregamos a la Cruz Roja Ecuatoriana y a la Embajada de Ecuador en España.
Fue muy bonito el apoyo que recibimos por parte del público y de las instituciones. Durante la presentación veíamos banderas ecuatorianas flamearse. Ecuador es nuestra segunda casa, siempre hemos sido bien recibidos. Lo que podamos hacer por ustedes, lo haremos de corazón. Fue una oportunidad de devolver algo.
Los Vivancos tienen un récord Guinness por el zapateo más rápido de la historia ¿Cómo se logró?
El récord lo batió Israel. Fue una meta que se planteó después de que una persona nos vio en escenario, nos llamó a probar y lo decidimos hacer. Además el cumplirlo fue un desafío tecnológico pues lo grabamos con una cámara lenta. Asistió un juez oficial y además un notario que fueron quienes constataron el logro. Conseguimos doblar la marca anterior, fueron 1700 golpes dentro de un minuto. Fue una verdadera anécdota.
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¿Cuánto dura el espectáculo?
Cerca de 110 minutos. Estamos acostumbrados a este tipo de presentaciones, es lo que nos gusta. Aprovechamos para descansar en los viajes: aviones, aeropuertos, etc. Siempre con la meta de iniciar una nueva jornada con una sonrisa.
¿Cómo han asimilado la fama, los múltiples reconocimientos?
Los reconocimientos nos dan mucha humildad, nos ayudan un poco con el ego, pero al final lo importante es lo que el público dirá después de cada show. Lo otro son cosas que suceden.
¿Qué van a presentar en Quito?
El espectáculo que traemos, desde su propio nombre dice muchas cosas. ‘Nacidos para bailar’ nos resume. Es una combinación entre lo físico y lo espiritual. Es la tercera obra, la primera ‘Siete hermanos’ era nuestra carta de presentación, luego ‘Aeternum’ que fue una obra más espiritual, era como el alma de ‘Los Vivancos’. En esta fusionamos lo sacro y lo profano.
La base del espectáculo se resume en una frase que era utilizada por los artistas del siglo que decía: «El arte por la gracia del arte». Nosotros lo acoplamos y lo adaptamos a nuestra forma de vida y lo repetimos diciendo que estamos entregados «al espectáculo por la gracia del espectáculo».
Sobre las tablas todo vale, nos convertimos en esclavos y amos de la música, es por eso que en el escenario puedes ver cosas que de verdad te sorprenden.
Nacidos para bailar una obra completa ¿Qué veremos?
La fantasía plasmada en color, movimiento y hierro. Esculturas escenográficas en las que convergen la danza y el equilibrismo. La escenografía se integra en la obra no como un adorno, sino como un ingrediente activo. Con diseños de la mano del ingeniero espacial de la NASA, Eduardo García Llama.
El vestuario está inspirado en La Obra y en la ideología Visual Kei japonesa. Cuenta con trajes Led E-Tecnileds, además de 8.528 soldaduras, 6.000 luces LED, 300 metros de cable, tecnología WIFI y capacidad para generar 16 millones de colores.
Sus complementos elaborados en cuero son trajes extravagantes con toques victorianos y retrofuturistas.
