Rosie Mercado llegó a pesar 186 kilos. Un desafortunado episodio durante un vuelo de avión fue el detonante para que la modelo curvy emprendiera un cambio radical en su vida.
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A partir del esfuerzo, una dieta equilibrada y luego de someterse a una cirugía baríatrica, adelgazó 107 kilos. Luego de su increíble trasformación las amenazas y críticas en las redes sociales no tardaron en llegar.
Mercado, una joven norteamericana de 35 años, se hizo un nombre desde hace años como modelo de curvas pronunciadas con amplia proyección internacional.
Al igual que otras referentes de la industria fashion, es una de las elegidas para revolucionar la estética en el mundo de la alta costura.
Bella, sensual y con mucha actitud, Rosie no tuvo ningún tipo de inhibiciones a lo largo de su carrera. Sin embargo, a partir de su impactante modificación, la joven fue objeto de todo tipo de desafortunados comentarios, incluso amenazas de muerte.
«Los fans que me odiaban por ser gorda me odian ahora por bajar de peso. Ahí están ustedes, activistas pro-diversidad», confesó en una entrevista a la revista People.
Con una dieta alta en proteínas y baja en carbohidratos y una rutina diaria de box y yoga, logró bajar 100 kilos en dos años, situación que la puso en la mira del ojo mediático»
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Tengo correos en los que me dicen que me tire a un puente o que me suicide»
Hace un tiempo debió pagar por otro asiento de avión por no caber en el lugar y ese fue el puntapié para la metamorfosis de la modelo que inspira a miles de mujeres rompiendo con los estereotipos de belleza.
«Ambos pesos me han dado lecciones que nunca olvidaré y me han hecho mejor ser humano. Determinación y persistencia. Gracias a todos por los correos de apoyo», compartió la modelo en su perfil de Instagram, acompañando una foto de su ‘antes y después’.
«No soy perfecta, todavía tengo celulitis, pero es un gran paso para poner fin a los problemas a los que me enfrentaba. Ahora soy capaz de hacer muchas más cosas. Mi confianza viene no solo por la forma en que me veo, sino de la libertad que me proporciona», comentó en la entrevista.
A pesar de la críticas, Rosie se siente orgullosa de sus logros. Su meta jamás fue lucir medidas concretas, sino sentirse sana y en forma.
«Lo haría todo de nuevo porque soy capaz de llevar ropa que nunca había sido capaz de llevar, puedo correr sin sentir la tracción de mi piel».
“A pesar de haber bajado de talla, sigo siendo ‘plus size’, todavía tengo curvas”, aseguró
Tras este giro que le dio a su vida, la joven no dejó de lado su defensa a la belleza real de la mujer con mensajes positivos a través de los medios.
