No hay nada que le guste más a la pequeña Emme, hija de Jennifer López y su ex marido Marc Anthony, que ver a su famosa madre sobre el escenario de su exitoso espectáculo en Las Vegas, a diferencia de su hermano gemelo Max, quien solo espera que llegue el momento de irse a casa para poder ponerse al día con su serie de dibujos animados preferida.
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“A Emme le encantan mis conciertos. La reacción de Max es más en plan: ‘Me quiero ir a casa, quiero ver Teen Titans Go’. Pero Emme siempre me pregunta: ‘¿Puedo quedarme hasta la parte en la que sale el tren cubierto de purpurina?‘”, desveló la cantante en una entrevista a E! News.
La pasión de Emme por la música en directo es algo que sin duda ha heredado de Jennifer, quien también disfruta como una niña pequeña cada vez que puede acudir a un buen espectáculo, aunque sea uno protagonizado por uno de sus ‘rivales’ en la competitiva industria de la música.
“No tengo problemas de ego. Me encanta ir a los conciertos de otras personas. Hace no mucho estuve en el de Justin Bieber y también he visto el de Britney Spears aquí en Las Vegas. Voy a cualquier evento al que me apetezca. Creo que a veces [los artistas] tienen problemas de ego y por eso no van a ciertos espectáculos, pero ese no es mi caso”, aclaró la diva de El Bronx.
