La propuesta de un condado de Carolina del Norte (EE.UU.) que prohíbe el uso de mallas o pantalones ajustados en los estudiantes escolares ha vuelto a colocar a este estado en el centro de la polémica nacional.
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La iniciativa #Policy 8520, presentada por la dirección del Sistema de Escuelas Públicas del condado New Hanover, busca prohibir el uso de «pantalones excesivamente apretados a menos que la parte posterior se encuentre cubierta en su totalidad por un vestido a la longitud adecuada».
Entre otras directrices, la propuesta declara que los estudiantes deben cumplir con «los estándares de limpieza y vestimenta que son compatibles con las exigencias de un entorno escolar seguro y productivo» y por ello no se permitirá «ropa, accesorios o símbolos relacionadas con pandillas».
«Una limitación en el tipo de pantalones usados por los estudiantes limita severamente derechos de la primera enmienda de los estudiantes de la auto-expresión», señaló a Efe la abogada y especialista en derechos civiles Emily Gibson.
«Los derechos de la Primera Enmienda de un estudiante no desaparecen el momento en que él o ella entra en la puerta de la escuela», agregó Gibson, quien cree que las autoridades escolares deben demostrar primero que esa indumentaria resulta «perjudicial para el día escolar».
La propuesta trascendió a los medios luego de que la junta escolar pidiera opiniones esta semana a través de sus redes sociales, tras lo cual se sucedieron críticas de alumnos y padres de familia.
«Hay cosas mucho más importantes que centrarse en los ‘skinny jeans’, ‘leggings’ y vestidos. Esta no es la razón por la que los estudiantes no estén haciendo bien su trabajo en la escuela», escribió una madre en Twitter.
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Algunos estudiantes opinaron que deben resolverse problemas importantes, «como la falta de textos escolares y baños que se caen a pedazos», y que si la medida quiere evitar situaciones de acoso, ello puede ocurrir sin importar la indumentaria.
«Los códigos de vestimenta son discriminatorias hacia las niñas. Los pantalones ajustados son de uso diario normal en mujeres de todas las edades», comentó otra madre en Facebook.
El superintendente adjunto de las escuelas públicas del condado, Rick Holliday, explicó a los medios que la propuesta quiere abordar un «asunto que podría ser perjudicial para el ambiente de aprendizaje» como son «vestimentas que invitan a la intimidación, la atención no deseada, o distracciones en clase».
A su turno, Jeannette Nichols, vicepresidenta de la Junta Escolar del condado New Hanover, argumentó que la sugerencia se debe en parte a que «las niñas más grandes» están siendo acosadas por llevar ropa ajustada.
Resta esperar el desenlace que tendrá esta proposición, pero como antecedente figura la demanda federal contra la escuela Charter Day, en el poblado de Leland, que presentaron los padres de familia de este centro de Carolina del Norte por imponer un código de vestimenta que obligaba a las menores el uso de faldas, incluso en las estaciones de clima frío. Fuente: EFE
