Un profesor de la Universidad de Ciencia Electrónica y Tecnología de Chengdu, en China, decidió castigar a los estudiantes que llegaran tarde a su clase haciéndolos escribir 1000 emojis, tal como reportan medios asiáticos.
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El docente le entrega al alumno castigado un «manual» con cientos de modelos de emoticones, signos y símbolos ya existentes, que debe reproducir en una hoja, según explica el portal web El Clarín.
Huanmeis asegura que no se trata sólo de un ejercicio de escritura mecánica. Según él, es un método ingenioso para obligarlos a concentrarse en cada trazo y a ejercitar el cerebro para incorporar nuevos conocimientos.
Fuente: Con información de El Clarín
