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Las verdades de Santiago Ribadeneira

El portal Deporvito.com realizó una entrevista con Santiago Ribadeneira, quien fue sentenciado a 13 años de prisión por el caso Proinco. Ribadeneira habló sobre este asunto y otros temas deportivos.

Aquí replicamos la entrevista 

Para muchos, visitar una cárcel es lo más cercano a visitar el infierno, cuan equivocados están los que no han pisado o visitado los centros de Rehabilitación Social en el país y más aún en la moderna cárcel de Latacunga.
Acudir un día es para salir tan fortalecido mentalmente como deprimido, se huele a injusticia, violencia, impotencia, hambre, soledad; pero se recompensa con espiritualidad, solidaridad, compañerismo y más.
Luego de realizar una visita a un compañero de trabajo, injustamente encarcelado, me encontré con Santiago Ribadeneira, figura deportiva y bancaria, hoy sentenciado por el sonado caso Proinco; es mi “amigo” en redes sociales. Lo vi en el pabellón A3B cuando estaba por ingresar a su celda, la No. 54. Ese momento, me fui a “comprar” un papel y lápiz para realizarle una entrevista.
Antes de poner a trabajar la muñeca y la taquigrafía y recordar mis tiempos universitarios donde no había grabadoras digitales y nos tocaba tomar nota, me contó que en su tiempo compartió celda o eran compañeros de Pabellón de figuras públicas como Luis Chiriboga, Fernando Mantilla (los 2 también fueron presidentes de Dep. Quito), Carlos Pareja, Marco Calvopiña y más. Hoy comparte celda con un Pastor cristiano y con un indígena místico. Es una celda llena de espiritualidad.

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Entrevista a Santiago Ribadeneira

He leído tus mensajes en Facebook por el Caso Proinco y dices que hay con que pagar. ¿Por qué no pagas?

Hay las fuentes, pero es imposible rescatarlas y pagar desde la cárcel.

¿Pero se comenta que desde la cárcel hiciste pagos?

Si, en enero 2018 fue con la ayuda de un grupo de acreedores que organizamos daciones con que se pagó $31 millones y cuando estaba lista otra dación por $30 millones, el 2 de marzo del 2018, la Superintendencia de Compañías me impidió seguir cancelando, al nombrar un liquidador que, casual y misteriosamente, desde ahí hace 23 meses no ha pagado un solo dólar y por el contrario dice que las fuentes no superan $1.2millones cuando el día del juicio en su testimonio juramentado el perito de la Fiscalía dijo que las empresas registran activos por $98 millones.

Entonces si según el informe del perito existen fuentes de pago y el liquidador no las encuentra, ¿que puedes hacer para que los perjudicados recuperen su dinero?

Yo he rearmado las pruebas a las que me quitaron el acceso y las protegí en el Estudio Jurídico Pineda y Asociados por si algo me sucede. Las pruebas demuestran quienes actualmente tienen el dinero y propiedades, valoradas por $117 millones y con eso todo es cuestión da dar continuidad a lo que ya empezamos en 2018 para pagar los $67 millones que faltan.

¿Cómo se cancelaría estos valores pendientes?

Si los perjudicados que no han recuperado un solo dólar por este juicio penal en 43 meses, abandonan el callejón sin salida en que les metieron los que les engañaron, violando todos mis derechos constitucionales y se unen a la Acción de Protección que presentaremos en los meses siguientes con mis abogados, Pineda y Asociados, se abre la ruta a que un Juez Constitucional con las pruebas que le damos, ordene a los usurpadores restituyan las fuentes y se vuelva a pagar en un fideicomiso cuyos beneficiarios serán los perjudicados que se están registrando en el Bufet Pineda y Asociados.

¿Cambiemos un poco de tema, le has seguido a nuestro Dep. Quito?

Claro, aquí hay bastantes hinchas de la AKD y amigos directivos y ex presidentes como Juan Manuel Aguirre, Rodrigo Jijón, Diego Pabón entre otros, me han visitado.

¿Conoces las soluciones del equipo chulla?

Se que han llegado a un acuerdo de pago y me alegro, aunque sigo creyendo que el camino es pagarles con acciones del Quito hecho Sociedad Anónima

¿Vas a volver?
Me fui con el Quito y volveré con el Quito.

¿Como resumirías tu paso por la cárcel?

Hago mías las palabras de Dostoievski tras cuatro años de estar preso:
«Muchas veces bendije al destino por esa experiencia, no podría expresar que transformación sufrieron mi alma, mi fe y mi espíritu en esos años…en el desamparo y el olvido del presidio, uno ansía la fe como la seca yerba la lluvia y sólo la encuentra por fin. porque la verdad se ve más clarmane en las horas de infortunio…»
Más tarde, cuando alguien observó que su exilio había sido una injusticia, objetó; «quizás el Todopoderoso tuvo que mandarme allí para que yo pudiera descubrir la esencia de las cosas y comunicarla a los demás…»

¿Lo más fuerte?

El shock familiar, pero le convertimos en una experiencia llena de lecciones para crecer, aprendiendo a contentarnos sin importar la situación.

¿El mayor dolor?

El sufrimiento de los perjudicados y sobre todo personas de la tercera edad, por eso no descanso hasta que llegue la solución. Este dolor ha hecho que haga una rigurosa revisión de mi vida y reconozca tantos errores cometidos.

¿Lo peor?

La deslealtad y la traición.

¿Nombres?

Ellos saben. Les extendí la mano, la mordieron y ahora uno de ellos se hace millonario fuera del país con el dinero destinado a pagar, al igual que otros aprovechadores que van quedando al descubierto. No se puede tapar el sol con un dedo.

¿Resentido?

No. Aprendido.

¿Eres inocente?

Los diez acusados que pudieron defenderse en libertad en el Caso Proinco ya demostraron su inocencia; solo yo que soy el único que no me permitieron defender en libertad y que casualmente soy el que sé cómo pagar a los perjudicados sigo aquí encerrado, mientras los organismos de control me impiden pagar. Pero estamos listos a revertir esto.

¿Te duele estar sentenciado como estafador?

El dolor enseña. Durante 40 años materialicé junto a otras personas sueños que beneficiaron a miles de familias, desde Su Cambio por el Cambio, Fundación Alternativa, Banco Solidario, la Yapa en Ecuador y Perú y cuando avanzábamos con el proyecto de vivienda social más grande en el Ecuador, a un superintendente hoy destituido por negligente, se le ocurrió que mi lugar era tras las rejas y con una denuncia basada en un engaño, me puso en manos de una justicia que como es público, llegó a extremos de dictar sentencias ordenadas a través de una secretaria del poder político. Esa justicia me juzgó como un estafador «sui generis» que quiere pagar, tiene con que pagar, sabe cómo pagar, pero no le dejan pagar. ¿Es eso un estafador?

¿Si logras pagar será una hazaña?

Tengo fe que ya empezó el ciclo de la solución. Es que el mundo da vueltas. Recuerdo cuando me sancionaron como presidente del Quito después que le hicimos bicampeón, Vito Muñoz dijo que debe ser la sanción más enaltecedora que se ha visto. Hay luz al final del túnel.

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