Por primera vez en más de 60 años de competiciones europeas una árbitra fue la encargada de dirigir el cotejo deportivo de la Supercopa de Europa, el cual define al mejor equipo del antiguo continente.
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Liverpool y Chelsea se enfrentaron este miércoles 14 de agosto, pero más allá de la destreza futbolística mostrada en el cancha, la presencia de Stéphanie Frappart se llevó la atención por el hito histórico dentro del “rey de los deportes”.
Stéphanie es una francesa de 35 años, soltera, y con un fuerte temperamento, la cual estuvo acompañada de dos mujeres en la labor de árbitros de líneas. Ella lo que más posees es experiencia, ya que lleva en está labor desde los 13 años y a sus 15 pito en la división federal francesa.
Ser futbolista para luego formarse como juez se puede catalogar como una muletilla es la hoja de vida de cualquier arbitro. Frappart es ejerce esta profesión como profesional desde el 2010. Ella tuvo el premio de dirigir la final del mundial de fútbol femenino, el cual favoreció a las estadounidenses.
Otros logros
La francesa ha dirigido dos partidos de la Ligue1, un encuentro de la Copa de la Liga, seis de la Copa, 77 de la Ligue2 (segunda división) y 57 del Championnat National (tercera división). Y no es de las que se corta: 362 amonestaciones (2,53 por partido) y 21 expulsiones, más 26 penaltis.
Stéphanie Frappart trabaja tres días a la semana como directora de actividades de la Federación de Deportes y Gimnacia de Trabajo, lo cual solo lo hace para mantener sus pies en el suelo.
Por partido como 1 300 euros ( USD 1560), lo mismo que sus colegas masculinos. “Cuando eres una mujer, siempre hay que demostrar más para obtener una plaza”, señaló la árbitra francesa.
