David Velásquez es un atleta quiteño de 23 años que se dedica a la marcha. Él está ilusionado de llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y está trabajando escalón por escalón con ese horizonte en mente.
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La última gloria de David fue quedar vicecampeón de los Juegos Sudamericanos de Marcha que se dieron hace pocos días en Sucúa, Morona Santiago, en Ecuador.
Este joven era uno de los de menor experiencia en la prueba de 50 kilómetros, sin embargo alcanzó el segundo puesto dejando atrás a atletas con muchos más logros a nivel continental.
Alguna vez escuché por ahí que yo no era bueno, no tenía las condiciones físicas de otros y debería esforzarme como loco para llegar a algo pequeño. Ahora fui segundo y di un pasito más hacia Japón”, dice David.
Al joven no se lo ve tan fuerte en persona, pero da orgullo ajeno saber que es el campeón nacional de marcha sub 23, logro conseguido en el pasado.
Gajes del oficio.
“En esta carrera cometí un error fuerte. Hice un gran esfuerzo para rebasar a un atleta brasileño que al final se retiró de la prueba. Por ese esfuerzo, al final perdí energía y el colombiano James Rendón, con gran experiencia olímpica, me pasó y se quedó con el primer lugar”.
El ecuatoriano, con este logro, consiguió un boleto a los Juegos Odesur que se realizarán el 5 de junio en Cochabamba, Bolivia.
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Este torneo pertenece al ciclo olímpico y podría entregar puntos valiosos a David para llegar a Tokio.
El atleta cuenta que en Sucúa hizo un tiempo de cuatro horas y siete minutos tratando de mantener el ritmo en una frecuencia cardíaca de 160 pulsaciones por minuto.
A inicios de 2019, David Velásquez tendrá otra ‘prueba de fuego’ en EE.UU que le daría más puntos para los Juegos Olímpicos.
«David es un monumento al esfuerzo. Él supo siempre que no era un súper atleta, pero se esforzó por años y sigue sus sueños», señala su equipo de entrenamiento.
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