El encuentro entre Deportivo Cali y América de Cali, válido por la Copa de Colombia, registró balaceras y agresión con machetes antes del pitazo inicial, y terminó con una masiva invasión de la cancha por parte de los barristas de ambos equipos, que dio origen a una batalla campal.
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Ayer, 24 de mayo, en el estadio Pascual Guerrero, el juez Nolberto Ararat indicó el final del partido y la tensión se trasladó a las tribunas. Aproximadamente, diez minutos después de concluido el duelo, presuntamente la hinchada ‘escarlata’, ubicada en la tribuna norte, intentó invadir el campo de juego, según reporta FútbolRed.
La situación hizo que los hinchas ubicados en el parte sur del estadio decidieran bajar hacia el campo de juego. En ese momento, la Policía y el ESMAD trataron de controlar la invasión y la posible batalla campal que se podría generar entre ambas hinchadas. «Utilizando el sometiendo y algunas bombas de estruendo, lograron controlar a los simpatizantes y retornarlos a sus sitios correspondientes», relata FútbolRed.
Sin embargo, como se ve en los videos, antes del evento deportivo se registró una balacera en las calles próximas al estadio, provocando pánico en los vecinos del lugar que decidieron cerrar sus negocios y protegerse.