El diputado ruso Igor Lebedev ha hecho noticia al proponer que las peleas entre hinchas de los equipos de fútbol sean legales y convertirlo en un deporte. Según el funcionario, la idea sería que los aficionados radicales quedaran para pegarse en un estadio, desarmados, en grupos de 20 y obligados a cumplir ciertas normas.
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Esto luego de los incidentes ocurridos en la Eurocopa de Francia de 2016, donde se registraron enfrentamientos entre hinchadas y con protagonismo especial de los rusos, lo cual preocupa para el Mundial de 2018, que precisamente se celebra en Rusia y para el cual los radicales de ese país han prometido convertirlo en un festival de violencia.
Lebedev, miembro del parlamento ruso y conocido por su vinculación con los ultras del fútbol, propone que se elabore una serie de reglas y que a la pelea regulada entre ultras se le denomine ‘draka’ (palabra rusa que significa pelea). El diputado asegura que sería una forma de «reconducir la agresividad de los aficionados en una dirección pacífica», además de afirmar que sería un ejemplo para los hooligans ingleses, a los que calificó de «indisciplinados y malos luchadores».
No son las primeras polémicas declaraciones de Lebedev, que tras los incidentes protagonizados por los ultras rusos en Marsella el pasado verano salió en su defensa diciendo que estaban «defendiendo su honor», además de alentarles con un «bien hecho, chicos. Seguid así».
Con información de: 20minutos